Publicado: 22/03/2023 10:00 PM

    • Los restos de Reinaldo García, Augusto Leal Orta y un campesino de apellido Ríos fueron inhumados ese día en el Cementerio General del Sur, en fosa común.

    • Ambos fueron fusilados el 13 de abril de 1962, por efectivos del batallón Piar en las inmediaciones de Humocaro Alto, estado Lara.

    • A las esposas y familiares de los fusilados se les permitió recoger las osamentas, casi un año después, el 13 de enero de 1963.

    • Al momento de su fusilamiento, sus cuerpos fueron tirados al monte y se prohibió a los campesinos de la zona rescatarlos quedando expuestos a la voracidad de los zamuros.

    • En marzo de 1962, Humocaro Alto fue tomado por las fuerzas policiales y prosiguió entonces una campaña de persecución y fusilamiento de supuestos subversivos y colaboradores de la guerrilla.

        ◦ Los campesinos que protestaron por estos excesos fueron amenazados de muerte y trasladados como detenidos a Barquisimeto. 

Contexto:  

    • Tras la llegada de Rómulo Betancourt a la presidencia de la república, el 13 enero de 1959, declaró que: “La calle no lo pertenece al pueblo sino a la fuerza pública”.

    • Con esta sentencia Betancourt entregó las calles a los cuerpos represivos del Estado.

    • La represión criminal ejercida por los cuerpos de seguridad, fue tan evidente, que en carta pública el entonces ministro de Educación, Gustavo Díaz Solís (URD) renunció “por no estar de acuerdo con la política de orden público del Gobierno en cuanto afecta a los estudiantes y es de una violencia desproporcionada”.

    • Para ocultar estas acciones, el 4 de julio de 1962, el ministro del Interior, Carlos Andrés Pérez, prohíbe a los medios de comunicación la divulgación de noticias en materia de orden público.

    • Para criminalizar la protesta estudiantil, obrera y campesina, Betancourt dio carácter militar a las mismas, sometiendo a la población civil a la jurisdicción de los tribunales militares.

    • En este contexto, en abril de 1963, se ejecuta la llamada “Operación Tenaza”, cuyo saldo fue la detención de más de 200 campesinos, el bombardeo de zonas rurales y el fusilamiento público de campesinos acusados de tener vínculos con la guerrilla. 

REDACCIÓN MAZO