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¿Qué es lo que tanto le gusta a la derecha venezolana de las elecciones en Colombia?

¿Qué es lo que le gusta a la oposición criolla del sistema electoral colombiano?
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Publicado: 16/06/2022 07:00 PM

La derecha venezolana aplaude las jornadas electorales que se realizan en otros países, en donde quizás comparten el mismo concepto de "democracia y transparencia".

Al tener claro que la participación electoral se puede analizar desde dos visiones, una intrínseca y otra extrínseca. La primera es, en esencia, un valor fundamental de la democracia y en Colombia se traduce a que sin importar los efectos que tenga, el hecho de participar es más que suficiente, convirtiéndose en un fin en sí mismo. Esta visión deja por fuera la calidad de los candidatos y la percepción de los ciudadanos. La segunda, extrínseca, es el enfoque opuesto, la que asume el gobierno venezolano desde hace más de 20 años y entiende que la participación es un medio para conseguir un fin, se da valor al voto, porque permite leer la determinación cualitativa y cuantitativa de la opinión ciudadana.

Ahora bien, para saber qué es lo que le gusta a la oposición criolla que critica de manera permanente al sistema electoral venezolano, fueron consultados los aportes de los profesores Juan Carlos Hernández-Díaz y Laura Milena Echeverri-Martínez, integrantes del Programa de Relaciones Internacionales y Estudios Políticos de la Universidad Militar Nueva Granada, Bogotá, Colombia, que en su investigación llamada “Democracia electoral en Colombia desde una visión de competencia”,  explican las debilidades de su sistema.

 

En esos estudios plantean que si bien Colombia pareciera cumplir con los requisitos básicos de una democracia, aún existen prácticas que cuestionan el carácter abierto y pluralista de las elecciones, desestiman la influencia de las votaciones en las decisiones del gobierno y menoscaban la calidad del sistema. En este caso, se han identificado cuatro principios: el abstencionismo, la falta de legitimidad, la corrupción y la violencia.

El Abstencionismo: la decisión de los electores de asistir o no a las urnas, en Colombia podría describirse como apático, el ciudadano deja de votar porque le es indiferente el proceso político, consideran que su voto no tiene ningún efecto, no creen en las instituciones, no ven progreso, y desisten de concurrir. Para la derecha venezolana, en los tiempos de sus mandatos, la participación dependía de sus intereses, gran parte de la población no participaba porque no había cultura electoral, al venezolano le daba igual quien ganara, debido a que no veía ningún cambio en su calidad de vida. Además que inscribirse en el Registro Electoral (RE) y asistir a un centro de votación, no era de acceso común para todos. Esto permitía poder controlar cantidades de votos a favor del grupo de turno para ganar cargos de elección popular.

La Desconfianza y Falta de legitimidad: desde el reconocimiento de la soberanía popular podría considerarse que la poca legitimidad del gobierno colombiano se desencadena del abstencionismo, ya que un gobierno democrático donde las mayorías no participan, no tiene respaldo. Los colombianos no confían en su gobierno, no creen en su sistema político, y deslegitiman la estructura democrática, haciendo que los partidos, las entidades políticas y electorales tengan que esforzarse más por generar un vínculo honesto y transparente, y conseguir que la sociedad participe. Este mismo escenario se vio en Venezuela

La Corrupción: que en Colombia la más frecuente en época electoral es la venta de votos, es una de las más extrañadas por la derecha venezolana, ya que hasta la automatización del proceso, tenían la posibilidad de usurpación de identidad, votos dobles, participación de personas fallecidas y el forjamiento de actas (acta mataba voto).

La Violencia: debido a la historia de conflicto que ha acompañado a Colombia casi desde su nacimiento como Estado, los episodios más fuertes que se han vivido, han ocurrido por razones políticas. Si bien se firmó un Acuerdo de Paz, aún no se ha dado por terminado. Así podemos ver durante los periodos electorales, actos violentos como asesinatos selectivos de líderes políticos y la coerción a la libre participación por la presión de grupos armados.

Sólo el año 2013, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) fue blanco de ataques y actos de violencia que  (aunque no han evitado la exitosa realización del eventos comiciales) afectaron la normalidad democrática del país. Al término de la elección presidencial de ese año, el entonces candidato de oposición Henrique Capriles, desconoció los resultados e hizo un llamado a la violencia callejera y contra el CNE, lo que provocó la muerte de 11 personas, entre otros daños a las instituciones y personal del organismo electoral venezolano.

Ante este escenario, para los colombianos la exclusión social surge del alto nivel de desigualdad económica y social del país, además de la cultura de la guerra y el narcotráfico, son indiscutiblemente características que debilitan y disminuyen la democracia. 

REDACCIÓN MAZO / AMELYREN BASABE