Palabra de Mujer: Paula Correa, Zamora y la necesidad de contar la historia en femenino
Publicado: 02/02/2023 03:09 PM
El primero de febrero
de 1817, nació el héroe de la Federación venezolana Ezequiel Zamora.
A Zamora lo parió una
mujer entre la brisa caliente de los Valles del Tuy, lo parieron con la
insistencia de una mujer que sabe que entre sus piernas se está abriendo paso
una historia que gestada desde el amor debe ser contada.
El nombre de esta
mujer es sonoro como su voz enseñando las primeras letras a las niñas y a los
niños en la población de Cúa, la llamaban ‘maestra’, la ‘maestra Josefina Paula
Correa Rodríguez’ y es la madre de nuestro General del Pueblo Soberano.
De su vida hemos leído
a penas el rastro que dejaron los biógrafos de Zamora, se sabe que parió además
de a Ezequiel a otros cinco, 3 hijas: Carlota, Genoveva, Raquel y dos hijos:
Antonio José y Gabriel y que con ellos bregó un buen rato a solas, pues quedó
viuda al parecer durante la gesta patriótica de la independencia.
Paula Correa, como se
le conoce en la historia no fue solo la responsable de dar vida y traer luz al
corazón de Ezequiel Zamora, pues además es la responsable de la conmutación de
la condena de muerte del General que pocos días antes de su traslado se fugaría
para gestar la heroica Guerra Federal. Como ella, son muchas las mujeres que
jugaron un rol extraordinario en nuestra historia y que por alguna razón no
hemos podido contarla.
Justo de eso quiero
conversar contigo en este espacio, pues si bien la construcción de nuestro
presente está íntimamente tramado con el reconocimiento de nuestra historia,
existe en nuestros haberes un desafío casi imperceptible pero que sin duda sienta
el precedente de lo por venir. Esto es escudriñar entre las líneas de lo
contado para desenvainar la verdad de las mujeres que no ha sido contada o
quizás se ha contado por encima.
No cabe duda de que la
Revolución Bolivariana desde sus inicios se ha dado la tarea de poner en el
tapete la historia antiimperialista de nuestros y nuestras patriotas, e incluso
más allá de ello ha posado en nuestra lengua, en nuestra piel la comprensión de
todo lo que hoy hace de nuestra Patria – Matria una alborada que nombra con el
alma abierta la palabra: ‘libertad’.
Sin embargo, todavía
nos quedan caminos por abrir, especialmente en la investigación profunda del
rol antihegemónico de las mujeres en la historia venezolana, ¿cómo fueron
nuestros procesos?, ¿de qué manera cultivamos nuestro espacio en la primera
línea de batalla por la independencia?, ¿qué nombres teníamos, Ana, Dolores,
Paula, Juana…?, ¿quiénes decidieron que no hacía falta nombrarnos?
Es un desafío, uno que
motiva y emociona, pero que trae consigo un sinnúmero de preguntas relativas a
¿por qué insistir en escribir desde lo femenino? Y especialmente, ¿por qué
escribir la historia en femenino? Es una duda continuada que parece
involucrarnos de forma insistente, especialmente cuando estamos como militantes
buscando resignificar de forma continuada la identidad patriota una que esta
compuesta de símbolos y personalidades femeninas y masculinas por igual.
De manera que asumo la
necesidad de empezar a escribir la historia de nuestras mujeres como una tarea
para comprender el rumbo que nos trajo hasta aquí.
¡Nosotras y nosotros
venceremos!
¡Palabra de Mujer!
CAROLYS PÉREZ
@CarolysHelena