Palabra de Mujer: Nunca más clemencia criminal
Publicado: 11/08/2023 06:38 PM
Dijo Simón Bolívar en su Manifiesto de
Cartagena de 1815:
“A cada conspiración sucedía un perdón, y a
cada perdón sucedía otra conspiración que se volvía a perdonar, porque los
gobiernos liberales deben distinguirse por la clemencia. ¡Clemencia criminal
que contribuyó más que nada a derribar la máquina que todavía no habíamos
enteramente concluido!”.
Como pueblo venezolano, hemos resistido más de
500 años de historias en las que nuestras voluntades se han visto flageladas,
levantadas, potenciadas y menospreciadas en la misma medida, pero nuestra
nobleza se ha manifestado desde la procura de un contexto de paz y de justicia
por encima de las mayores viscitudes.
Es así que hemos recorrido nuestra propia
narrativa de país desde la combustión de las voluntades que permiten y
permitieron la gloria de abrir los caminos para la absoluta independencia de
gran parte de nuestro continente, conduciendo desde nuestras particularidades
el heroísmo de pueblos y líderes que se saben parte de la emancipación que de
forma primigenia convocados desde esta tierra bolivariana.
Pero, ¿qué nos lleva a tener esta conversación
en torno a la clemencia criminal dentro del contexto politico actual?, ¿por qué
la sentencia de Bolívar nos sigue convocando a mirar nuestras respuestas ante
el vilipendio no sólo de los enemigos históricos de la emancipación de los
pueblos, sino de aquellas y aquellos que tomaron el camino de la deslealtad por
encima de la patria?
En el marco de los más recientes acontecimietos
el llamado a responder de forma contundente contra la impunidad, pues la
memoria colectiva que hemos desarrollado como pueblo decidido a ser libre, nos
convoca a tomar partido ante las acciones, antes de que esta siga arrastrando
lo que podría convertirse en la absoluta negación de la justicia, que nos
impacta en lo colectivo en tanto permita ventajas indebidas en la lucha por la
vida que terminan imponiendo la injusticia en un país que como Venezuela, ha
insistido una y otra en alcanzar su paz.
Ya han sido suficientes las veces en las que el
odio y el fascismo se han paseado entre las lineas de nuestra historia y más de
una vez hemos demostrado nuestra poderosa capacidad de mostrarle cara a cara
cómo se hace respetar el digno pueblo de Bolívar, el mismo que hoy se presenta
ante los días con la dignidad como bandera.
Somos las y los que nunca se rinden, somos las
y los que no aceptaremos nunca más la clemencia criminal, venceremos.
¡Palabra de mujer!