Malaverismos: La oposición se aprende el Himno de Estados Unidos
Publicado: 18/10/2020 06:00 AM
Ante la fusión que
hicieron las hermanas Morillo del himno de Venezuela con el Himno de Estados
Unidos, los miembros caídos de la oposición decidieron conocer mejor el himno
de Estados Unidos para no quedar mal con Donald Trump por si acaso una vaina.
-Your atentión,
please. O mejor dicho para todos, y en especial para ti, Manuel Rosales, quiero
decir, su atención, por favor.
Ramos Allup estaba
frente a su computadora hablando por zoom. En la pantalla estaban los miembros
caídos de la oposición. Habían sido invitados para discutir el acto presentado
por las hermanas Morillo en Miami, donde así, sin premeditación y mucho menos
alevosía, habían fusionado, o mezclado, el himno de Venezuela con el himno de
Estados Unidos. Ante ese hecho, y preocupado por la ignorancia supina de muchos
miembros caídos, Ramos Allup decidió explicarles un poco la historia del himno
de su patria, es decir, de Estados Unidos.
- El himno de nuestra
segunda, o casi primera patria, es decir, de Estados Unidos, se llama The
Star.Spangled Banner. En español se dice: Bandera llena de estrellas. Ese dato
es bueno que lo sepamos. Sobre todo tú, Vecchio, que te estás llenando como
embajador allá en Washington. –Dijo Ramos Allup y Carlos Vecchio sonrío en el
recuadro de la derecha de la pantalla de la computadora.
- Dale que vas bien,
Henry
- Gracias, Ismael, tú
eres otro que tienes que estar atento, porque con esa cara de inteligencia no
te vas a morir.
- Menos mal que vas a
sustituir a Guaidó, Henry, porque tú eres más inteligente.-dijo William Dávila
- Déjense de vainas.
Ese fue el infiltrado en nuestras filas, Vladimir Villegas, quien inventó ese
chisme. Nosotros no estamos de acuerdo con lo rotativo en la presidencia de la
Asamblea.
- Himno. Himno.
Himno.- Pidió Omar Barbosa desde la esquina derecha de abajo, de la pantalla.
- Sigo explicando el himno para que no sean ignorantes. El
autor de su letra fue el abogado Francis Scott Key, quien la escribió en 1814.
Anoten el año, que ese dato es bueno para sorprender.
- ¿Y la música?-
preguntó Ledezma
- Buena pregunta
Antonio. La música de la
canción no fue original, sino que se tomó la de una canción popular inglesa
llamada To Anacreon in Heav’n,
del músico John Stafford Smith. Y el 3 de marzo de 1931, el Congreso de los
Estados Unidos la aceptó como himno oficial.
En la pantalla se vio claramente cómo Manuel Rosales y
Omar Barbosa tomaban nota en unos cuadernos de Acción Democrática. Ramos Allup
los vio y sonrío.
- Todavía tienen los cuadernos que el partido repartió en
la campaña de Gonzalo Barrios en 1968 –les dijo Ramos Allup. Y todos en la
pantalla sonrieron.
- Himno. Himno –Volvió a pedir Omar Barbosa.
- Aquí voy con mi motor Intelectual a millón. La versión
en español de nuestro himno de Estados Unidos, se le atribuye a la peruana
Clotilde Arias, adaptó la letra en 1945.
- Traduce aunque sea la primera parte. ¿Qué quiere decir?
–preguntó Julio Borges, viendo para todos lados como si lo estuvieran
persiguiendo por haber hecho algo malo.
- Dice así Julito. De paso,
no se te ocurra venir a Venezuela, porque los chavistas te están esperando para
darte una bienvenida y uno no sabe cómo será eso. Traduzco. Y tomen nota
Rosales y Barbosa, en los cuadernos del partido. Dice: “¡Mirad!, ¿podéis ver al
sutil clarear lo que erguido se alzó cuando el Sol se ocultaba?”
En el momento en que Ramos
Allup comenzó a decir el primer verso del himno, todos los miembros caídos se
pusieron de pie, y con la mano derecha en el corazón, lo escucharon
atentamente. Una vez que el hombre terminó la traducción, los miembros caídos
volvieron a sentarse.
- Henry, el departamento de
estado se enterará de esta gran obra que has hecho hoy –le dijo Carlos Vecchio.
- Gracias, Vecchio, pero yo
lo hago por ustedes, para que tengan un poquito de cultura, porque, carajo,
ustedes son una nulidad.
En ese momento se escuchó
el ladrido de un perro: Guao. Guao. Guao.
Y Diego Arria preguntó:
-¿Volvió Chicharrón?
-Ojala –dijo Ramos Allup.
Ese es un perro nuevo que me regalaron y se llama Sarampión.
-¿Hemos terminado,
maestro?- preguntó Manuel Rosales.
-Sí, pero antes de irnos,
quiero decirles uan cosa. Esa jalada de las Morillo fue mucho mayor que la que
le hizo Sebastián Piñera a Trump, metiendo la bandera de Chile en la bandera de
Estados Unidos. Ahora para despedirnos. Pónganse de pie y cantemos el himno de
Estados Unidos para que nos vayamos acostumbrando.
Todos se
pusieron de pie y una vez que terminaron de cantar mientras escuchaban el disco
del himno de Estados Unidos, cada uno salió de pantalla.
Y Ramos Allup dijo:
-Y yo les digo contento, hasta la semana que viene.
Roberto Malaver