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Malaverismos: Día mundial del ascensorista

Un oficio basado en trasladar personas cada día
Cortesía Internet

Publicado: 13/06/2021 06:30 AM

Esculapio Montiel, un maracucho que sube y baja  todos los días en ascensor, está muy contento porque mañana va a celebrar su día.

- ¿Sube?

- Bajo

- Pero puedo entrar...

- Si va a bajar, sí.

- No, subo.

- Bueno, decídase.

Es duro el trabajo del ascensorista. Tanto que el funcionario de la Torre Caviar Negro, en Nueva York, Peter Marcano, cansado de escuchar preguntas estúpidas y conversaciones bobas, decidió escribirle una carta a la ONU para que decretaran el Día Mundial del Ascensorista. Antes, el 27 de julio,  se celebraba el Día del Ascensor, por la Sociedad de Instaladores de Ascensores, pero no lo celebraba nadie. Peter Marcano en la carta había expuesto todo lo que significaba estar al frente de un ascensor, sobre todo en una torre donde suben y bajan ejecutivos y ejecutivas cuyas conversaciones son tan vacías que después de veinte años como ascensorista en ese lugar, Peter Marcano dice, una vez jubilado del trabajo,  que no aprendió nada de  ninguno de los pasajeros que subieron y bajaron con él.

Y después de insistir todos los años con su carta a la ONU, logró que allí decretaran el Día Mundial del Ascensorista. Y mañana 14 de junio, muchos recordarán el inicio de la Copa Mundial de Futbol en Rusia, en el 2018, pero otros celebrarán el Día Mundial del Ascensorista.

Uno de ellos es Esculapio Montiel. Un maracucho que se vino a Caracas y ahora trabaja en una torre donde diariamente sube y baja controlando el ascensor.

- Uno agradece, cuando por ejemplo te hablan de una buena película, de un libro, pero no, esta gente no va más allá de un qué tal, qué lindo vestido, a qué hora sales, y ese tipo de estupideces.

-¿Usted debe ser el único que sube y baja en este país? –le pregunto

-Yo también creo. Porque los precios una vez que suben no bajan más, en cambio yo aquí voy hasta el piso cincuenta y el mismo día vengo al piso uno o a la planta baja.

Me dice que hoy tiene que salir temprano porque va a comprase la pinta para celebra mañana el Día Mundial del Ascensorista.

- Mañana tengo el día libre. No sé cómo irán a hacer este montón de inútiles que yo subo y bajo todos los días, pero tendrán que hacer el esfuerzo de marcar su piso ellos mismos.

-¿Y qué cosas interesantes le han pasado en el ascensor?

- La semana pasada subió Ramos Allup, y durante los cincuenta pisos que subió, fue formándole un peo a Edgard Zambrano. Menos mal que no iba más gente. Aquel hombre le dijo de todo. Porque parece que Zambrano quiere participar en las elecciones y Ramos Allup no. Incluso, Ramos Allup le decía, “pero tú eres loco, no les vas a hacer caso a Joe Biden”. También le dijo una cosa, se necesita mucha elegancia para entrar y salir de un ascensor, y esa gente entra como Pedro Carmona por su casa.

- ¿Y cuando bajó que decía?

- Bajó en silencio, porque Zambrano prefirió esperar el otro viaje del ascensor.

Esculapio Montiel sonríe porque recuerda el momento de esa pelea. Y sigue diciendo.

-Una vez también vino Manuel Rosales.  Y cuándo le pregunté a qué piso iba, no se acordaba. Me pidió que lo dejara en todos los pisos para ver si se acordaba dónde se iba a quedar.

Muerto de la risa Esculapio Montiel dice.

-Eso es lo único que se puede agradecer, momentos como esos, donde uno reconoce que hay gente más torpe que uno.

Veníamos juntos en el ascensor. El hombre paró el ascensor en la planta baja de una manera magistral, y me dijo:

-Bueno, amigo. Hasta aquí llegamos. Y mañana no venga, porque voy a celebra mi día.