Malaverismos: Por un puñado de dólares
Publicado: 27/02/2022 06:00 AM
Desde Estados Unidos llegó al país un detective para investigar en qué se estaban invirtiendo los dólares que desde allá les han hecho llegar a ONG y otras instituciones para que tumben a Maduro...
Steve Jakobson llegó al aeropuerto internacional de Maiquetía y buscó con la mirada a la persona encargada de buscarlo. Caminaba lentamente, sin levantar sospechas, y al ver al señor que se quitaba y subía los lentes Ray Ban, supo que ese era el hombre porque esa era la seña que le habían indicado en el servicio secreto que le haría su cómplice. Se acercó, viendo para todos lados, hasta él y le dijo:
-Alpargata.
Y el hombre le respondió:
-Joropo.
Así, con esa contraseña del folklore venezolano, se conocieron los dos detectives internacionales: Steve Jakobson y Lukács Ferguson. Ambos tenían una misión que cumplir: descubrir qué había pasado con los dólares que La Ned, la Usaid y otras instituciones del gobierno de Estados Unidos, habían entregado a varias organizaciones en Venezuela para que lucharan y salieran lo más pronto posible del gobierno, antes de Hugo Chávez Frías, y ahora de Nicolás Maduro Moros. Era tanta la cantidad de dólares que esas organizaciones habían recibido, que en otro momento, cualquier grupo al recibirla, hubiera tumbado más de cuatro gobiernos, según cálculos de Lukács.
El detective Lukács Ferguson tenía varios meses investigando en el país. Ese día, cuando lo llamaron desde Estados Unidos y le dijeron que le enviarían a un compañero para que lo ayudara en la Operación Cochino Frito (Ese era el nombre que habían escogido para llamar a la investigación del robo de dólares), decidió bajar al aeropuerto en su Volvo. Ahora, cuando subían a Caracas, le comentó:
- Por lo visto esta gente que estamos financiando en vez de tumbar el gobierno, parece que vende los dólares en el mercado negro. Y ahora, con la venta de esos dólares se están dando la gran vida aquí y en el exterior.
- ¿Todavía le estamos dando dólares a Sumate y a Espacio Público?- preguntó Steve.
- Parece que sí, porque siguen en lo mismo, dándose la gran vida en bodegones y restaurantes.
Los dos detectives llegaron hasta un restaurant en Las Mercedes, y una vez allí, cuando tomaron asiento, Lukács vio a su alrededor, y le dijo a Steve:
-Esos dos que están a tu derecha son dos miembros de una ONG que ha recibido todos los dólares del mundo, y los dos no salen de este lugar. De vez en cuando venía alguien y se llevaba un paquete que se supone era dinero para pagarle a los guarimberos. Antes, mientras comían y bebían, financiaban las guarimbas.
Steve vio con atención a los dos miembros de la ONG y dijo:
-Por lo menos se quedaron en el país, porque hay otros que están dándose la gran vida en el exterior.
-Eso es verdad, Steve- dijo Lukács
El restaurant comenzó a llenarse lentamente. Parejas jóvenes que tomaban asiento y pedían coñac y champaña y armañac y whisky 18 años, mientras esperaban sus suculentos platos.
-¿Este país no está en crisis?- Preguntó Steve.
-Sí, pero es que casi todos los que están aquí están bebiendo y viviendo con los dólares que les enviamos desde Estados Unidos. Aquí tumban el gobierno todas las noches.
Mientras Steve escuchaba a su compañero, con su bolígrafo Montblanc, tomaba fotografías de los comensales que estaban por todas partes.
-Creo que no hay mucho que investigar, con esto se puede preparar un informe. A mí me parece que esta gente es inteligentísima, antes se vivieron a los gobiernos adecos y copeyanos, y ahora están viviendo con los dólares de nosotros.
En ese momento comenzaron a entrar al restaurant un grupo de habladores que llamó la atención a Steve:
-Y esos, ¿quiénes son?
- Esos son los miembros del G4: Omar Barbosa, Edgar Zambrano, Henry Ramos Allup y el coleado Andrés Velásquez. Vienen a ver qué consiguen con esta gente. Ellos juegan a ser democráticos y dicen que no aceptan la violencia, pero también están en el juego.
El detective Steve viajó a Estados Unidos y presentó su informe:
Operación Cochino frito.
Informe:
Se perdieron esos dólares con la oposición venezolana
Roberto Malaver