Publicado: 12/04/2023 09:00 PM

    • El 03 de abril de 1992 fue herida de muerte Belinda Álvarez (24 años) en el arco de la UCV mientras encabezaba una marcha en protesta por el asesinato de los  estudiantes de la Universidad de los Andes,  Magdiel Páez García  y Ramón Darío Cadenas.  

    • Esto generó una oleada de disturbios en Maracaibo, Trujillo, Barquisimeto, Los Teques, San Felipe, Mérida y San Cristóbal, donde también perdió la vida el estudiante de la Universidad del Zulia, Isidro Hernández Segovia.

    • Belinda Álvarez era la presidenta del Centro de Estudiantes de Trabajo Social de la UCV. Producto de la desmedida agresión policial, Belinda fue alcanzada por un perdigón de plomo disparado por efectivos de la Policía Metropolitana de Caracas, el cual ingresó por la región molar derecha ocasionando daños en el lóbulo parietal izquierdo ocasionándole pérdida del tejido cerebral que la mantuvo agonizando en el Hospital Clínico Universitario hasta que falleció el día 14 de abril de 1992.

    • Previo al asesinato de Belinda, el 22 de marzo de 1992, Magdiel Páez García (25 años), estudiante del quinto semestre de la Facultad de humanidades de la ULA, fue alcanzado por un disparo en el abdomen efectuado por un cabo del ejército, falleciendo horas después en el Hospital Universitario de Mérida. Este efectivo militar también descargó su arma de reglamento contra la humanidad de Hermes José Sánchez (17 años) y José Ramón Vento (32 años), quienes se salvaron gracias a la oportuna atención médica.  

    • Un día antes de la muerte de Magdiel, el 21 de marzo de 1992, se conoció del asesinato del también estudiante de Administración en el Núcleo Rafael Rangel de la ULA-Trujillo, Ramón Darío Cadenas de 23 años, quien murió tras recibir un disparo en la pierna y desangrarse. 

    • En otro acto protagonizado por un pelotón de la Policía Municipal de Trujillo, fue herido de gravedad al niño Baloy Elías Gómez Mora por un disparo efectuado  por un fiscal de tránsito terrestre en la localidad de Ejido durante las protestas ocurridas en el Instituto Universitario Tecnológico de este poblado.

    • A estos se sumó Ramón Darío Cadenas, quien fue uno más de los estudiantes heridos en las manifestaciones  de marzo- abril 1992 protagonizadas en las ciudades de San Cristóbal, Mérida, Caracas, Barquisimeto, San Felipe y Trujillo; pero en su caso, a pesar de los esfuerzos médicos no pudo sobrevivir.

    • En el marco de las manifestaciones que explotaron en toda Venezuela a raíz de la muerte de estudiantes en Trujillo, Mérida y Caracas, Isidro Hernández Segovia, fue también asesinado en Maracaibo, cuando su cabeza impactó contra el pavimento en medio de la represión  policial en la Universidad del Zulia.

Represión ordenada por Ledezma 

    • La responsabilidad política, moral y administrativa por el asesinato de Belinda Álvarez recae sobre el entonces gobernador de Caracas Antonio Ledezma, bajo cuyo mando actuaron los agentes de  la Policía Metropolitana. 

    • A esta se suma el caso de la periodista María Verónica Tessari, quien también fue víctima mortal de la represión ordenada por Ledezma, cuando durante una protesta una bomba lacrimógena le fracturó el cráneo el 9 de marzo de 1992. 

    • El agente que disparó el artefacto lacrimógeno permaneció protegido por el silencio de Ledezma y del entonces Ministro de Relaciones Interiores, Luis Piñerúa Ordaz, quien había sido designado por Carlos Andrés Pérez. 

REDACCIÓN MAZO