Publicado: 21/06/2023 10:00 PM

    • Ana Dolores Vera de Arévalo denunció el fusilamiento de su hijo de 22 años e hizo pública la carta que éste le escribió advirtiéndole sobre el acecho policial del que era objeto.

    • Su hijo, explicó, era un destacado dirigente estudiantil más no era guerrillero, no militaba en ningún partido y, sin embargo, fue fusilado después de ser detenido en una población del estado Portuguesa, llamada la Quebrada del Buche, cercana a Acarigua.

    • Después de 3 meses de su asesinato aún el cuerpo de su hijo no le era entregado. Según la versión oficial, la muerte de Tulio Ramón Arévalo ocurrió en un encuentro guerrillero acaecido a las 10:00 de la noche del 29 de abril.

    • Su nombre y su foto fueron publicadas meses antes por el entonces ministro de Relaciones Interiores, Gonzalo Barrios, quedando fichado y solicitado por los cuerpos policiales.

    • En carta dirigida a su madre fechada 8 de diciembre de 19, Tulio Ramón expresó: “Hoy mismo he leído en el diario El Universal, que estoy siendo buscado por la PTJ y la Digepol, también el SIFA, acusado de haber participado en la muerte de un TRAIDOR ex miembro de la Juventud Comunista. Se me acusa de algo que yo no he hecho; pues en nuestra Venezuela existe un gobierno que echa sobre los revolucionarios venezolanos todo el peso de los males de nuestra sociedad.”

    • Justo en un año electoral la violencia de Estado recrudeció, se ajusticiaron a campesinos y estudiantes “sospechosos” de tener vínculos con la guerrilla.

    • Independientemente de los Derechos y Garantías Constitucionales consagrados en la Carta Magna de 1961, se disparaba primero y luego se fabricaba un expediente penalizando a las víctimas de la represión, a pesar de su inocencia.

    • Marco Tulio Arévalo Vera fue uno de tantos que cayó abatido, producto de una política de Estado destinada a desaparecer a todo aquel que fuese fichado como colaborador o simpatizante de las fuerzas sociales opuestas al gobierno de Raúl Leoni. 

REDACCIÓN MAZO