¡Epa! Conoce más sobre las Fake News aquí

En años recientes se ha multiplicado el uso de esta  técnica de guerra psicológica como herramienta para posicionar o atacar gobiernos, mal poner detractores de políticas “correctas” –las impulsadas por el imperialismo– alrededor del mundo, con una expresión que designa una información deliberadamente falsa que suele circular por medios convencionales o medios digitales.

Detrás de estas palabras se esconde una vieja práctica que usaban algunos panfletos y publicaciones del siglo XVIII y XIX que difundían informaciones no siempre verificadas.

La pregunta del millón sería: ¿Cuál es el país que más ha sido víctima de Fake News en los últimos tiempos? Bingo, Venezuela, el país latinoamericano ha sido blanco de innumerables noticias falsas desde la llegada al poder de la Revolución Bolivariana. 

“Las mentiras descaradas forman parte del discurso político desde la antigüedad griega y romana”, estima el historiador estadounidense Robert Zaretsky, de la Universidad de Houston.

Su colega de Havard, Robert Darnton, halla en el Procopio de Cesarea los primeros usos de las “fake news”, publicación donde este historiador bizantino del siglo VI difundió informaciones dudosas sobre la “historia secreta” del emperador Justiniano, seguramente con el fin de dañar su reputación.

“Más recientemente (…) se pueden considerar los ‘libelos’ del Antiguo Régimen (en Francia) como una forma antigua de fake news”, señala Zaretsky a AFP. Estos textos satíricos estaban escritos por autores que criticaban al Antiguo Régimen y querían desestabilizarlo.

Algunos historiadores, como Darnton, consideran que estos escritos contribuyeron a desencadenar la Revolución Francesa.

El presidente Salvador Allende fue una de las personas más vilipendiadas durante su mandato en el gobierno de Chile, en el periodo 1970 hasta 1973 cuando fue derrocado tras un Golpe de Estado de quien era su ministro de interior, Augusto Pinochet, contando con ayuda de la CIA.

Para dar al traste con el gobierno de la Unidad Popular usaron noticias falsas que permitían generar las condiciones en la opinión pública para justifica el Golpe Militar. El saldo fue un pueblo devastado y una clase política completamente desmovilizada y desmoralizada que aún hoy en día no sana sus heridas, no sólo en Chile sino en Latinoamérica.

El 7 de enero de 2009 un documento desclasificado de la CIA, publicado por el National Security Archive, reveló que los nexos entre las fuerzas militares y los grupos paramilitares en Colombia eran conocidos por el gobierno de Estados Unidos desde el año 1994 y que los falsos positivos eran una práctica usual dentro del ejército.

El 2016 bien podría ser el año de las noticias falsas que más se han difundido y las que más ha creído la gente. Una investigación de BuzzFeed News pudo verificar por lo menos 750 noticias falsas en 2016.

En el año 2008 el presidente del Paraguay, Fernando Lugo –quien previo a la jefatura del Estado era sacerdote– fue víctima de este fenómeno al ser acusado de no reconocer una serie de hijos que después resultaron ser falsos. Esta campaña dio pie, un tiempo después, a una serie de acusaciones que terminaron en un juicio viciado y calificado de exprés e impulsado por la oposición el 20 de abril de 2008, siendo destituido el 22 de junio de 2012.

Uno de los casos más recientes de este fenómeno es del propio presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien durante su campaña y comienzo de su mandato denunció el uso de Fakes News en su contra por parte de varias empresas comunicacionales dentro y fuera de su país, una de las cadenas que más reiteró este formato fue la cadena Fox News.

Las grandes corporaciones comunicacionales están fuertemente vinculadas a los poderes económicos  mundiales, por ejemplo la multiplataforma mediática CNN con sede en varios países, es propiedad de Time Warner, quien es dueña del 33% dela producción televisiva del mundo, suena poco el 33% pero que solo una compañía tenga tanto poder mediático, favorece la difusión de los falsos positivos y los fake news a favor de los intereses políticos y económicos de unos pocos.

Las multiestatales comunicacionales han estado vinculadas a los Fake News, que han condicionado a la opinión pública para aceptar las intervenciones militares de países soberanos bajo diferentes excusas. Entre los casos más destacados esta Irak, país del que dijeron que escondía armas de destrucción masiva, para luego reconocieron que no era cierto; o el caso de Libia, donde un medio de comunicación usó un estudio cinematográfico para representar la principal plaza del país y recrear una escena donde el gobierno supuestamente atacaba a la población civil, esta acción sirvió para justificar el ataque al país, el derrocamiento de su gobierno y el inicio de una guerra civil que aún se encuentra en desarrollo.

Desde la llegada de la Revolución Bolivariana, Venezuela es víctima de la manipulación de información para generar matrices que justifiquen cualquier acción para derrocar al gobierno democráticamente legítimo, acción que ha arreciado durante los últimos años preparando una acción de gran magnitud que cambie la historia del pueblo venezolano.

Campañas como el quitarle los hijos a sus progenitores, el fin de la propiedad privada, ¿quién no recuerda el falso audio de Hugo Chávez afirmando que freiría la cabeza de los militantes de Acción Democrática en aceite?, son sólo algunos de los ataques mediáticos en contra de la Revolución.

Durante todo el mandato del Comandante Chávez, se realizó una fuerte campaña mediática de guerra para desestimar su esfuerzo por recuperar la economía y las condiciones sociales de los habitantes del país suramericano. El líder de la Revolución Bolivariana se convirtió en el foco de noticias negativas, que aparecían en los titulares de prensa  de diarios en todo el mundo.

Pero es ahora que arrecian las informaciones falsas en contra de la nación bolivariana; informaciones como el "éxodo masivo" que vive la nación, o la "guerra civil" que según pasaba en los años 2014-2016; cuando lo que en realidad sucedía era el juego violento entre jóvenes adolescentes que pretendían quemar el país con la patraña de desconocer al presidente constitucional Nicolás Maduro.

Y es que durante los primeros cuatro años de mandato, Maduro ha sido el presidente más vilipendiado de la historia de Venezuela, con múltiples campañas comunicacionales para desprestigiar el trabajo que realiza a diario, aunado a eso la aplicación de la guerra económica y petrolera que arrecia sistemáticamente para tratar de derrocar un gobierno legítimamente electo.

Desde fraudes, auto golpes de Estado, ser parte del carteles internacionales de droga, dictador, torturador, violador de derechos humanos, asesino, ladrón y la lista se alarga con las acusaciones que ha tenido que soportar el presidente de Venezuela. El uso de las Fake News ha justificado las acciones económicas, comerciales y financieras contra el país, además de las permanentes agresiones diplomáticas.

Un ejemplo de ataque sistemático contra de Venezuela, fue el que difundió la multiestatal Telesur donde se muestra un contacto telefónico entre la periodista colombiana Claudia Cano, de la televisora Canal 1, con el ex integrante del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia), Edgar Jesús de Villanueva. En la conversación coordinan una entrevista para hablar mal de Venezuela, específicamente en contra del vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello y Gustavo Gonzalez López, exdirector del Sebin, para vincular a ambos con una supuesta organización directiva llamada el Cartel de los Soles.

Venezuela, es víctima de este ataque de manera sistemática, no solo por sus riquezas naturales conocidas a nivel mundial, también por su estratégica posición geográfica la cual permite ser la entrada a Latinoamérica y Centro América en menor tiempo por buques y aviones, sino por su moral que no han podido doblegar en estos 21 años de Revolución naciente, la cual significa un frente sumamente importante para la determinación de los pueblos. Las grandes potencias económicas, demuestran su desesperación atacándola en estos duros dos años, sabiendo que este 2019 se celebrarán las elecciones en varios países latinoamericanos donde está latente el sueño de Bolívar, Martí y Chávez.