El arsenal humano
Publicado: 22/05/2019 11:55 AM
Paralelo al sabotaje eléctrico del pasado 7 de marzo vemos impasibles la invasión desapercibida de billetes $ de todas las denominaciones sustituyendo de un día para otro nuestro bolívar soberano y aniquilando nuestro signo monetario. En forma abracadabrante todo el sistema económico esta inundado del inefable US$.
¿Será que los ataques de guerra contra la represa del Guri con armas de pulso electromagnético fueron ejecutados como un plan de mayor extensión con un doble o triple propósito?
Incidentalmente, hace 45 años, después que Richard Nixon bajo la Santa María del Oro en 1973-74, Fort Knox abrió sus bóvedas por última vez a instancias de un millonario industrial de Ohio acompañado de un par de congresistas y la prensa. Para sorpresa de todos los depósitos estaban vacíos, solo la bóveda 13 contenía ladrillos dorados con un acentuado color naranja lo que indica su baja pureza y su alto contenido en cobre o probablemente eran lingotes de tungsteno u oro falso.
La economía del dólar es una estafa al estilo Ponzi, basada en la emisión de papeles y títulos financieros sin valor, es un mundo paralelo, una economía irreal, un juego de monopolio que imprime papel toilette, de cierto tenor, con el insigne rostro de George Washington en el anverso y en él reverso un emblema que asegura que ese papel higiénico contiene en si la confianza y respaldo del mismísimo Dios, cosa que parece poco creíble.
El yankee dolar es una divisa inauditable, es el mero estiércol del diablo, consiste en un fraude piramidal a escala planetaria que funciona como un esquema sistematizado global, un billete falso que promueve y auspicia gobiernos de facto con falsos presidentes que se autoproclaman sin soporte legal o constitucional alguno. Papel moneda desregularizado y monigotes autodesignados van de juntos de la mano por el despeñadero de las intervenciones militares.
A partir de 1971 el dólar es una moneda transgénica que perdió la naturaleza intrínseca de su valor de intercambio. Es un papel de curso “legal” sin soporte, una mutación desnaturalizada por la manipulación de su concepto original, un instrumento de psico terror financiero, arma de guerra generadora deudas de usura impagables para desbaratar el tejido social e institucional de naciones enteras.
Ya se está derrumbando como valor referencial de intercambio, como unidad de reserva internacional, sin peso para producir prosperidad, ni siquiera sirve para acumular capital en forma de ahorro porque la misma reserva federal y los bancos centrales europeos a través de la flexibilización cuantitativa han acabado con ese atractivo tan básico del capitalismo clásico.
El dólar es un arma mercenaria que usurpa territorios, es munición de guerra usada por la oligarquía bancaria dentro del sistema de terrorismo financiero internacional. Si hay problemas de iliquidez, insolvencia monetaria o el gargantúa de la sala Oval requiere engullir una nación, entonces la guerra es inminente y necesaria; se imponen sanciones unilaterales, confiscan bienes, se embargan cuentas, se destruye el aparato productivo y finalmente se invade al país que más les plazca, preferiblemente petrolero.
Por eso cada dólar que circula dentro del torrente de nuestra economía es un veneno que va disecando el valor intrínseco de nuestros símbolos ancestrales, pulveriza los bienes materiales e intangibles, destruye nuestra soberanía económica y disminuye casi a cero nuestra capacidad adquisitiva.
La metodología del dólar consiste en primero por pasar por las armas todas la normas de sana convivencia entre naciones , aniquilar siglos de acervo jurídico en materia de derecho internacional; maquinar conspiraciones y golpes de estado, satanizar mandatarios, fabricar e inventar eventuales enemigos mortales para satisfacer su afán expansionista y acrecentar el espacio vital para devorar recursos naturales y materias primas.
Para tales fines los Estados Unidos ha montado en Venezuela una jaula caza bobos en la cual esta entrampada la oposición pirómana y su auto designado títere de pacotilla que se arrastra suplicando a sus amos imperiales que le invadan su propio país y perpetren de nuevo todos los horrores que han cometido en Vietnam, Siria, Libia, Irak y Afghanistan.
Para contrarrestar todos estos ataques imperiales, Hugo Chávez nos dejó un inmenso arsenal de ideas, fórmulas políticas, instrucciones para la preservación de la paz, máximas de guerra y doctrinas suficientes para escribir varios manuales prácticos de lucha diaria y enormemente útiles para superar esta y todas las crisis habidas y por haber.
El espíritu de Chávez está hilvanado dentro de la conciencia nacional. Su palabra, ejemplos, acciones y acervo político cultural esta entrelazado en el pensamiento del pueblo.
El tejido social venezolano consta de un pueblo sólidamente mancomunado, con un alto nivel de conciencia, un pueblo con una fuerza moral proactiva, organizado para producir sus alimentos, dedicado a la mejor educación de sus hijos, capacitado para producir lo que necesitamos, entrenado para defender sus fronteras y celoso en la preservación de sus recursos naturales. Este es el núcleo de la revolución: un poderoso arsenal humano.
Somos el crisol de todas las razas del mundo, somos la síntesis de la humanidad, vamos a superar este infame estrangulamiento de nuestra economía o “periodo especial” que nos impone la administración de Donald Trump y su lacayo Guaido.
Esta coyuntura es una guerra de nervios, es un maratón de largo aliento y más allá de todo este difícil momento construiremos nuevos escenarios, saldremos fortalecidos y desarrollaremos un nuevo modelo de economía basada en un métodos propios.
Mientras el macabro circo de Mister Trump con su matadero financiero, sus ojivas nucleares, sus bien equipados marines, sus perversas sanciones y bombas inteligentes son fuente de guerras, invasiones, miseria destrucción y muerte; nosotros el arsenal humano de la revolución de la productividad bolivariana es faro de luz, fuente de vida y garantía de prosperidad para este y todos los pueblos del mundo.
Saber es poder, unidos somos invencibles
¡¡Chávez somos todos, hasta la victoria siempre, viviremos y venceremos!!
ALEJANDRO CARRILLO G
a.carrillo.g.2019@gmail.com