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Displicencia internacional permite secuestro imperial de Alex Saab desde EEUU

"El tratamiento y desenlace del caso del ciudadano Alex Saab, simplemente demuestra la alta vulnerabilidad, fragilidad que tiene la aplicación o ejecución de las normas internacionales "

Publicado: 28/10/2021 10:11 AM

En pleno siglo XXI nos toca vivencial, el secuestro de un ciudadano al mejor estilo de la piratería y dominación imperial durante la época de la colonia, por parte de un estado imperial, evadiendo las normas internacionales para dirimir controversias delicadas entre los países, que afectan derechos consagrados en la Declaración Universal de los Derechos humanos.

El tratamiento y desenlace del caso del ciudadano Alex Saab, simplemente demuestra la alta vulnerabilidad, fragilidad que tiene la aplicación o ejecución de las normas  internacionales y decisiones de organizaciones multilaterales como la ONU, a partir de que los países poderosos continúan abrogándose la razón y ejerciendo el dominio con su capacidad de coacción sobre los países débiles al tomar decisiones y aplicar sus leyes internas en el ámbito universal de la comunidad internacional.

En este contexto, el secuestro para Venezuela desde la óptica del Derecho Internacional Público, por parte en un primer momento el Gobierno de Cabo Verde, país africano quien actuando como protector de intereses imperiales mantuvo al ciudadano Alex Saab privado de libertad, entregándolo de manera arbitraria, bajo criterios fuera de la normativa internacional al gobierno de EEEUU, que bajo su normativa interna vive dictando aprehensiones contra todos aquellos ciudadanos que actuando  de acuerdo a sus interés nacionales no son del agrado imperial.

La disyuntiva se presenta, al ser necesario saber si existen normas internacionales que expuestas por un miembro de la comunidad internacional, en este caso de Venezuela ante un organismo como la ONU, que en teoría debe hacer respetar con sus órganos auxiliares toda decisión asumida o recomendación realizada para evitar tentativa de violación de tales medidas, cual es la consecuencia para el gobierno de Cabo Verde, quien actúo arbitrariamente al entregar un ciudadano que no es nacional de su país a otro país de donde tampoco lo es, quien es más culpable o cómplice en el hecho bochornoso, que además afecta intereses nacionales de un tercer país y transgrede normas internacionales de obligatorio cumplimiento por todos los miembros o sujetos del Derecho Internacional Público, situación que deja plenamente claro que la invocación de leyes, acuerdos o resoluciones internacionales, es meramente enunciativo cuando se trata de países poderosos quienes arbitrariamente imponen su decisión incluso en la comunidad internacional.

Es una demostración de la carencia de autoridad y capacidad de contención que aún mantienen los organismos internacionales a plena luz del siglo XXI, no pueden obligar a ningún Estado-Nación al cumplimiento de una sanción por humanitaria que esta sea, cuando quienes se consideran poderosos en el mundo deciden imponer su criterio de derecho interno y secuestrar a cualquier ciudadano.

Desde la creación de las Naciones Unidas, siempre ha habido dominantes y dominados, de hecho existe para todos una cuasi repartición del mundo dentro de las propias organizaciones, la cual fue determinada desde el momento de creación por quienes triunfaron en la segunda Guerra Mundial, quienes aportan mayores cuotas financieras a la organización, que a su vez se otorgaron áreas de influencias mundiales sin que los países pequeños puedan desatarse de tan maligno designio, conduciendo esto a que en la actualidad, en cada continente los imperialistas tradicionales como EEUU luchan por seguir manteniendo ese poderío inclemente que ni con resoluciones o llamados al complimiento de las leyes obedecen cuando se trata de lograr sus objetivos individuales internos como garantía de fortalecimiento de su condición preexistente de controlador mundial.

Aun cuando se sabe que la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, bloqueos económicos financieros a otros pises pueblos o comunidades está prohibido por la comunidad internacional por ser violatorio de los derechos humanos universales, igual se sigue aplicando y ni que lo pida el Papa Santo de Roma, la ONU, o lo aplique la  Corte Internacional de Justicia, los gobiernos imperialistas obedecen porque están claro que no existe mecanismo ni capacidad  de coacción o castigo por la infracción que se cometa al desobedecer la norma.

En el Derecho Internacional Público muchas son las leyes, normas  hechas para controlar arbitrariedades, muchísimos los organismos que pueden alertar o aplicar esas normas, donde  los Estados deben ser garante de que se cumplan, pero cuando se trata de sanciones a los más poderosos desaparece la razón y la norma, no hay organismo capaz de  aplicarlas, no hay justificación humana que los haga entender, no hay lógica que los detenga, como lo evidencia el caso del ciudadano Alex Saab, donde Venezuela junto a organismos internacionales no logró contener la entrega desde Cabo Verde como país emisor que por obedecer al dueño imperial no le importo violar alguna norma y acuerdo del Derecho Internacional.

RAFAEL SOSA VARGUILLA

@rafaeliginio