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Directo al grano

"En homenaje a Chávez tenemos que acabar con el mercado neoliberal, ahí es donde todo se encarece y envilece"
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Publicado: 17/06/2019 04:16 PM

La revolución de la producción: Venezuela es hoy faro de luz y fuente de vida para la humanidad y pronto será reconocida como la fuerza motriz que  impulsa  un nuevo modelo económico de inclusión social, una revolucionaria Arca de Noé que avanza entre el diluvio  contaminado del capitalismo depredador y la tormenta   destructiva  neoliberal.  

El imperativo categórico es producir y dar de comer a todos. La vía práctica supera todos los métodos, la verdadera escuela para aprender es adentrarnos en el inmenso universo de la economía real,  lo que producen nuestras manos y  el suelo. Sin necesidad de mucho teorizar o mentalizar, hay que ir directo al grano  y reencontrarnos con nosotros mismos. Monolíticamente unidos reencontrarnos con la fuerza de nuestra historia, de tantos sueños inconclusos,   en el amor a la sagrada tierra que nos ha dado el ser y en la fuerza moral de la revolución de la producción cuyo camino nos enseñó Hugo Chávez. 

Chávez remó a contracorriente de la tempestad de golpes de estado, paro petrolero, guarimbas, agresiones y sanciones.  Abonó el terreno con las enseñanzas y obra viva de  su apostolado. En homenaje a él tenemos  que acabar con el mercado neoliberal, ahí es donde todo se encarece y envilece.  Del campo a la boca, directo sin intermediarios, tenemos que organizar los Centros de Intercambio Comunal - CIC, las comunas y las milicias bolivarianas son la célula fundamental de la organización social. Tenemos que conformar una nueva forma de mercado comunitario,  en donde nos encontremos todos:   productores, consejos comunales y asociaciones de  consumidores.  Esto será un arponazo letal para la cadena de especulación, la extinción del acaparamiento, del  contrabando de extracción de nuestros alimentos y de la fuga de minerales, combustibles y  materias primas fundamentales para nuestra economía.

El valor real de nuestro signo monetario esta dado por el respaldo de nuestra producción. A mayor productividad mayor fortaleza de nuestra economía, desaparición  de la hiperinflación, revalorización del bolívar soberano y fortalecimiento del estado nación venezolano.

Cero

Cero es el número más importante, significa la nada la ausencia y la esencia  de todo,  sin embargo potencia todos los demás números al infinito. Por eso hay que empezar desde cero,  es mejor no saber nada y aprender paso a paso, que pretender saberlo todo y no hacer nada. La ciencia del saber nace del hacer.

Maíz para todos: El maíz nos acompaña  todos los días desde que nacemos, esta  presente en casi todos los  desayunos de nuestras vidas y es posible para todos disfrutar las buenas arepas, tortas, empanadas,  carabinas, atoles, polentas, bollos y exquisitas hallacas  sin mayores dificultades.

Históricamente el  maíz es originario de Centro y Suramérica, es un sustento ancestral desde la era precolombina.  Nuestros padres aborígenes lo han cultivado desde hace 9.000 años y usaban como abono la ceniza de madera y restos de pescado.  De las 260 razas existentes, 19 especies son autóctonas de Venezuela, entre ellas las variedades de maíz: Amarillo, Blanco, Cariaco, Aragüito, Chuco, Sicaraguas y Chandelle. Nos centraremos solo  en maíz blanco de consumo humano y amarillo de consumo animal.

Nuestros arsenales para la producción:

- el mejor arsenal solar: el maíz requiere de luz solar directa en todo su ciclo de vida. Venezuela tiene tierras bajas con luz solar suficiente durante los 365 días del año, con un alto poder de nutrientes y energía para  obtener hasta dos cosechas del dorado o blanquecino grano en ese periodo anual. Mientras mayor es la altitud donde se siembre los ciclos de cosecha se pueden alargar hasta 150 días, mientras más bajas y calurosos sean los terrenos los ciclos se puede reducir hasta 90 días, incrementando la dinámica de cultivos.

- el mejor arsenal humano: Venezuela  esta soberanamente  constituida por 916.445 kilómetros cuadrados de territorio  y   31.977.065 millones de habitantes, con una densidad de 35 habitantes  por kilómetro cuadrado.  El 70 % de la población venezolana son   menores de 30 años de los cuales 8.000.000 son niños menores de 7 años. Dentro de nuestra revolución de la educación 10.541.845 van clases. Todos los grupos etáreos, especialmente el infantil,  requieren de nuestros mejores esfuerzos para mantener un régimen de bienestar nutricional completo. Sin pan no hay estudio.

La economía familiar: En nuestro territorio convivimos más de ocho millones de familias, siendo la familia el núcleo social que concentra las relaciones afectivas y la responsabilidad directa con los vínculos naturales del ser venezolano debemos fortalecer las iniciativas de patios, jardines, azoteas y conucos familiares que arrimen  a la mesa insumos de ciclo corto (frijoles, leguminosas, cabras, maíz, hortalizas, tubérculos y  otros) de alto contenido proteico, calórico y vitamínico).

Gradualmente debemos pasar de la agricultura  convencional hacia un modelo orgánico, autosuficiente y sustentable,  con controladores biológicos y abonos nacionales que eliminen el alto consumo de 52 millones de kilolitros de agro tóxicos que anualmente se usan  en Venezuela para control de plagas.

- el mejor arsenal geográfico-territorial: tenemos 35 millones de hectáreas inexplotadas y útiles para desarrollar cultivos autóctonos sin necesidad de acudir  a ese Frankestein de la agricultura industrial que son las  semillas genéticamente modificadas.

Los productos venezolanos son superiores a los de los países industrializados en muchos aspectos. Ganadería y agricultura semi extensiva y extensiva  libres de agentes nocivos, hormonas, antibióticos y de prácticas condenables por crueldad animal o exceso de agro tóxicos, gozan hoy de mayor un mayor mercado y aceptación y sus precios duplican o triplican a los provenientes de los sistemas masivos de producción.

Nuestros propios cultivos, abonos orgánicos, compost y humus líquido son aliados indispensables para superar la dependencia extranjera y la subordinación tecnológica a la que nos han sometido el imperio de las multinacionales. Léase Nestlé, Bayer y  Monsanto.

-el mejor arsenal de aguas y climas apropiados: provenientes de los mejores ríos,  lluvias, acuíferos y sistemas de riego. Poseemos una ubicación geográfica ideal con clima tropical y  temperaturas excelentes para generar más de un ciclo de cosechas al año. Sin agua no hay cosecha posible, hay que reforestar las cabeceras de las nacientes para incrementar el caudal de nuestro inmenso sistema de cuencas hidrográficas. 

UNO: Preparación del suelo: Se requieren de terrenos de clima tropical en zonas bajas bien asoleadas y con buen desagüe, si el terreno es anegadizo o encharcado no es recomendable.

Primero se debe arar bien el suelo, removerlo hasta que quede bien suelto. Después debe agregársele bosta de ganado o estiércol animal bovino avícola/caprino-ovino/caballar/otros,  y ararlo de nuevo para generar buen sustrato.

La raíz del maíz es larga y  puede crecer hasta 1.80 mts de profundidad por eso el terreno debe removerse bien para que esta crezca sin dificultad en el subsuelo. Los tallos pueden llegar a crecer hasta 2.90 metros de altura y en el proceso de crecimiento requerirán de más volumen de agua.

DOS: Siembra y germinación: Tenemos como insumo básico inicial las 400 las semillas y 200 metros cuadrados de terreno previamente abonados y removidos. Hacemos 20 surcos paralelos de 10 metros de longitud cada uno, de muy fácil riego. Entre cada surco debe haber una distancia de un metro.  En cada línea de surco hacemos los hoyos para   sembrar cada semilla a una profundidad de tres centímetros y a una distancia de  50 centímetros entre cada hoyo.

Terminado este proceso de enterrar las semillas   se cubren levemente  con tierra sin que queden muy hundidas de la superficie, las semillas necesitan respirar. Si las hundimos más de tres  centímetros y medio no germinarán.

TRES: El riego: Regamos  inmediatamente después  de cerrar los hoyos, pasando por  cada línea de surco con bastante agua sin anegarlos. En principio no se requiere de más de dos centímetros de agua en cada hoyo y esto debemos repetirlo  una vez cada tres días.

Al  décimo  día veremos el milagro de  los brotes verdes sobresalir de la tierra. En la medida en que nuestra planta de maíz crece  aumentaremos el volumen de riego  sin aguachinar el terreno.

El maíz es un cultivo que no se puede sobresaturar de agua, la lluvia excesiva o el regadío sobreabundante puede arruinar la cosecha.

CUATRO: Tiempo de siembra y de recolección: Los meses de siembra son abril- mayo o noviembre diciembre y cosecharemos buenas mazorcas en 80 a 119 días, si y solos si la tierra donde sembramos son bajas a poca altura sobre el nivel del mar, bien asoleadas, previamente abonadas, regadas cada tres días sin aguachinar él suelo. Durante ese ciclo se recomienda usar abono líquido orgánico de lombrices lo cual evitará las plagas y enfermedades que suelen  atacar la planta de maíz y su correspondiente mazorca.  Cada tallo producirá una media de 1 a 3  mazorcas.

CINCO: El maíz, la auyama, leguminosas y humus líquido: Estos son aliados estratégicos en la siembra del maíz. La auyama  simultáneamente sembrada al pie de los maizales, entre surco y surco, evita la proliferación de otras yerbas que compiten con los nutrientes y disminuyen el potencial de la cosecha. La auyama es una leguminosa rastrera que mantiene a raya muchas plagas y nos dará adicionales beneficios para satisfacer la mesa de nuestros hogares. Esta absorbe el nitrógeno de la atmosfera y lo fija en el suelo, elemento de gran valor nutricional para el crecimiento de nuestro pequeño maizal.

Después de esta primera experiencia es importante en el mismo terreno sembrar leguminosas que tienen la facultad de absorber el nitrógeno directo de la atmósfera y fijarlo en el sustrato. El maíz no es recomendable como monocultivo porque agota la fertilidad del conuco.

SEIS: Cuadro breve de productividad: En este simple esquema hemos sembrado 400 semillas autóctonas en 40  surcos paralelos de 10 metros de longitud y hemos cultivado  400 mts. cuadrados. Pasados 90 - 120 días y laborando solo una hora diaria, tendremos  un rendimiento promedio de 800 mazorcas recolectadas que arrojaran aproximadamente 540 kgs de maíz del cual  usaremos 100 kilos = 2000 arepas (5,5 arepas día)   para consumo familiar,   y el excedente de 460 kgs.  lo podemos destinar para semilla de próximas cosechas y venta o trueque en los Centros de  Intercambio Comunal - CIC.

A fecha  de hoy esto significa de  440 Kgs. x 11.500 bs = Bs 5.060.000, 00

¡A DIOS ROGANDO Y CON EL ARADO SEMBRANDO!

¡VENCEREMOS!

ALEJANDRO CARRILLO G

a.carrillo.g.2019@gmail.com