¡Crimen de lesa belleza!
Publicado: 27/07/2020 10:44 AM
Marielle Franco es un
fenómeno político que está ahora más presente que nunca en la calles de Brasil.
Su vida fue truncada por el aparato de represión paramilitar de la policía de
Rio de Janeiro. Sin embargo hoy su voz resuena más aguerrida y potente que
antes de su trágica y prematura muerte. Fue brutalmente asesinada por dos ex
agentes policiales, con balas del arsenal de municiones del ejército en una
emboscada cuyos movimientos fueron inadvertidamente filmados por cámaras de seguridad.
Marielle es la rosa
roja que se atreve a crecer por entre las grietas de las aceras de favelas atropelladas por el paramilitarismo, el narcotráfico, la violencia
policial, el racismo y la discriminación contra los LGTB.
Su irrestricto amor
por su comunidad, la defensa de la libertad, su orientación sexo diverso y su
condición de afro descendiente se
multiplican en miles de agentes de cambio social. Mujeres y hombres hermanados
que luchan desde la pobreza, desde las favelas, desde su opción por una vida
digna. Entre esos cinturones de miseria y represión policial surge Marielle
Franco y sigue siendo un canto de vida inextinguible, de alegría eterna y de
paz inmortal.
Ella orgullosamente
se autodefinía como negra, lesbiana y socialista. El esplendoroso sol de Brasil
la vio nacer hace 41 años, el 27 de julio de 1979. Desde joven militó en la
defensa de los derechos humanos de su pueblo. Creció en Maré (populosa favela
de más de 130.000 habitantes), donde comenzó a trabajar para coadyuvar al
mantenimiento de su casa. A los 19 años
se dedicó a dar clases de educación preescolar para levantar a su pequeña hija
Luyara Santos.
En el año 2000 obtuvo
una beca para estudiar en Universidad Católica de Río de Janeiro donde se
doctoró en Ciencias Sociales y posteriormente obtuvo una maestría en
Administración Pública de la Universidad Federal Fluminense. En 2016 recibió la
más alta votación en las elecciones municipales saliendo electa como concejal
de su ciudad. Ella se movilizó para movilizar multitudes en la lucha por una
sociedad más justa. Su prestigio, credenciales y arraigo popular eran
suficientes para llegar a ser candidata a la gobernación y futura candidata a
la presidencia de Brasil.
El asesinato de
Marielle Franco y su conductor Anderson Gomes, es un crimen político que
salpica a la familia Bolsonaro en varios aspectos:
Los autores
materiales del crimen, Ronnie Lessa y
Elcio Viera de Queiroz, después de ejecutar sumarialmente a la concejala
fueron directo a la residencia privada de Jair Bolsonaro. La hija de uno de los
sicarios fue novia del hijo de Jair Bolsonaro.
Existen fotos del
sonriente Jair Bolsonaro con los dos sicarios. En febrero de 2020, el jefe de
una banda paramilitar, Adriano Malgalhaes da Nobrega indiciado en la
planificación del crimen de Mariielle, murió abaleado a manos de la policía del
estado de Bahía. Este personaje dirigía la llamada “Oficina del Crimen” milicia
paramilitar que organizó para acometer ejecuciones extrajudiciales en las favelas.
La esposa y la madre
del Jefe de la Oficina del Crimen, Capitán Adriano Magalhaes da NObrega
formaron parte del gabinete del senado
Flavio Bolsonaro, hijo del presidente, con sueldos de 1.700 U$D cada una.
Otro dato curioso es
que la ráfaga que mato a Marielle y su conductor dejó rastros balísticos que
comprometen a los cuerpos de seguridad del estado. Eliminar a los eslabones del
delito es una práctica común para evitar que se develen los autores
intelectuales.
Todos los caminos
conducen a los Bolsonaro, y, aunque traten de convertir el caso en un cangrejo,
las desaforadas y vehementes declaraciones del prepotente presidente contra
Globo TV, lo comprometen aún más. Quien se excusa se acusa.
La viuda de Marielle,
sus padres, su hija y los cuadros de relevo son los que ahora toman la batuta y
se organizan para no dejar impune este crimen de lesa belleza. La rosa de las
favelas, la reina de los barrios de Río de Janeiro, la voz de la preciosa
negritud latinoamericana canta, lucha, delibera y lleva el puño en alto como
una eterna guerrera.
¡Nosotros venceremos!
A.carrillo.g.2019@gmail.com