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BETANCOURT, LEONI Y BRICEÑO LINARES SON LOS RESPONSABLES DE LA MUERTE DEL CAPITÁN DE NAVÍO MANUEL PONTE RODRÍGUEZ (LA EXTRA, 28 de julio 1964)

Publicado: 02/08/2023 08:54 PM

Ocho meses antes, la esposa del Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez, el 7 de septiembre de 1963, hizo pública su acusación en una carta dirigida al ministro de Defensa, Briceño Linares: “Yo Cecilia de Ponte, esposa del Cap. de Navío Manuel Ponte Rodríguez, hago a usted responsable de lo que pueda suceder a mi esposo a consecuencia de haberse negado su traslado al Hospital Militar, recomendado por especialistas en ocasión de haber sufrido un ataque al corazón”.

Dejar morir de mengua, por falta de atención médica, a un adversario político no es solamente un acto de barbarie gubernamental, implica también represión y lenta tortura, que supuestamente había quedado en el pasado en las dictaduras gomecista y perezjimenista. 

No obstante Betancourt, Leoni, Caldera y Carlos Andrés Pérez aplicaron esta fórmula de muerte por abandono del paciente a su suerte en más de un caso de presos políticos o detenidos en los calabozos policiales y campamentos antiguerrilleros.

Rómulo Betancourt, fiel a sus odios, había sentenciado a muerte al heroico Capitán Ponte Rodríguez, por ser el oficial de más alto grado que dirigió los sucesos de El Porteñazo.

El Capitán Manuel Ponte Rodríguez participó activamente en el movimiento que derrocó al Gral. Marcos Pérez Jiménez y fue consecuente con el 

“espíritu del 23 de enero”, hasta que esta causa popular fue traicionada por los pactos suscritos en Nueva York y apadrinados por Nelson Rockefeller.

El deceso súbito del jefe de la rebelión conocida como “El Porteñazo”, ocurrió en su calabozo del Cuartel San Carlos, donde cumplía condena de 30 años por rebelión militar.

Antes de su deceso se le mantuvo incomunicado por 90 días, según informó su abogado defensor, Enrique Cherubini. Durante ese tiempo no pudo ser visitado por su esposa, familiares, abogados y menos por un médico calificado.

Había sido condenado mediante un juicio excepcional y brevísimo que hasta los adversarios de aquella rebelión juzgaron de amañado y lleno de vicios.

La fórmula de dar muerte por falta de asistencia médica fue ampliamente criticada por Betancourt cuando le fue aplicada a Alberto Carnevali, a quien se dejó morir de mengua en la Penitenciaría de San Juan de Los Morros en 1953. 

Betancourt, Leoni y Briceño Linares, a pesar de los ruegos de la esposa y familiares, prohibieron la asistencia médica al Cap. Ponte Rodríguez y su traslado al Hospital Militar. 

Según informe de la fracción parlamentaria del PRN (Partido Revolucionario Nacionalista), presentado ante el Congreso Nacional:

- Raul Leoni superó en su primer semestre de gobierno los crímenes de Pérez Jiménez en diez años.

- Rómulo Betancourt, por su parte, entre 1959 y 1962, asesinó el triple de venezolanos (as) que la dictadura militar de Pérez Jiménez.

- Según el argumento de ambos presidentes, los asesinados eran “ciudadanos de segunda”, que fueron “ajusticiados” (nuevo vocablo para encubrir fusilamientos), cuyos ahorcamientos y muertes por tortura eran practicadas a manos de cuerpos represivos altamente tecnificados, según los procedimientos de los países más avanzados en la materia (EEUU). 

- En esas mismas condiciones de precariedad, ensañamiento carcelario y prohibición de recibir servicios médicos adecuados también fallecieron: el General Jesús María Castro León, alzado contra Betancourt, y el dirigente obrero Luis Emiro Arrieta.


REDACCIÓN MAZO