Batalla de Dien Bien Phu: Cae el imperio francés
Publicado: 13/03/2020 06:00 AM
Hace 66 años, el 13
de marzo de 1954, en un valle rodeado de montañas y densas junglas comenzó la
batalla que puso fin 90 años del dominio
imperial francés sobre Vietnam. La victoria del pueblo vietnamita disciplinadamente
organizado partió la historia de la humanidad en dos.
En primer lugar, se
cerró el capítulo de Francia en el saqueo de los recursos naturales de
Indochina, cesó definitivamente la explotación de la mano de obra esclava, dio
paso al proceso de descolonización de
Asia y África, y puso punto final a la
serie de infames torturas y humillaciones que padecieron por más de un siglo.
En segundo lugar, las
pretensiones de Charles de Gaulle enmudecieron al tratar de rescatar la hegemonía gala sobre Indochina
después de la invasión del ejército alemán nazi a Francia durante la II Guerra Mundial, y
el vergonzoso papel colaboracionista del General Henri Philippe Pétain y
el gobierno títere de Vichy. El
giro belicista que posteriormente dio contra Argelia también fue un gran
fracaso.
En tercer lugar, en
función de dichas pretensiones,
resultaba indetenible la desafiante Declaración de Independencia para todo Vietnam
(norte y sur), copiada al calco del preámbulo de la Declaración de Independencia de los Estados
Unidos, proclamada por
Ho Chi Minh el 2 de septiembre de 1945 ante más de medio millón de sus compatriotas,
diplomáticos y militares en la plaza
capitalina de Ba Dinh.
En este sentido
París solo reconoció la nueva república del norte con sede en Hanoi, y se negó
a liberar de su yugo al sur rico en
arroz, caucho y especies. La supremacía francesa estaba sobre segura de la supuesta incapacidad
de los pueblos de Indochina a darse gobiernos propios por carecer de la cultura
democrática suficiente para ejercerla.
En el teatro de
guerra, también consideraban los galos que las fuerzas guerrilleras vietnamitas eran
ineptas para equiparse, entrenarse y transportar armamento pesado hasta esas
latitudes inhóspitas e inaccesibles del valle de Diem Biem Phu; imposible hazaña, a primera vista, de ser
alcanzada por el desarmado y descalzo ejercito dirigido por su sabio maestro el
poeta Ho Chi Minh cuyo pensamiento
estratégico para unificar a Vietnam era: “El pueblo es la raíz”
El alto mando
imperial francés confiaba en el entrenamiento superior de sus tropas, su
capacidad de fuego ilimitada, suministros confiables y el control del espacio
aéreo. El ejército francés, altamente tecnificado, había demostrado ser mucho
más eficiente en los enfrentamientos a cielo abierto con respaldo aéreo y
paracaidistas; mientras que los vietnamitas eran vencedores en la guerra
táctica de guerrillas, ataques por sorpresa y repliegue súbito a espacios selváticos.
Los franceses
triunfalistas por las victorias previas
que obtuvieron en combates frontales, cuerpo a cuerpo, contra los
revolucionarios decidieron que la situación geográfica del poblado de Diem Bien
Phu era estratégicamente inexpugnable.
Geográficamente
hablando, Diem Bien Phu, es un valle situado a 500 km de Hanoi, de 18 km de largo por 8 km de ancho, cruzado a
lo largo por el río Nan Yun, ubicado
cerca de la base de operaciones del Vietminh, y próximos a la frontera noreste con Laos y la China. La intención era cortar el
paso fronterizo y buscar que la guerrilla bajara de las selvas
montañosas para emplazarlos a una guerra frontal sobre un campo de batalla
convencionalmente preestablecido.
Los franceses
estaban sobre seguros y desestimaron la importancia que tenían las colinas en
el entorno al valle. Error de cálculo que sirvió a los vietnamitas para
trasladar y ocultar todo su aparato bélico e iniciar sorpresivamente la gran
batalla definitiva. La coalición de la fuerzas imperiales
franco-estadounidenses, contaban con la
superioridad militar suficiente que les daba el apoyo logístico, armamentos, suministros,
uso de bases militares gringas y sobrevuelos de la fuerzas aérea norteamericana. Era David versus Goliat.
El General Vo
Nguyen Giap entonces diseño una estrategia basada en la movilización masiva del
pueblo, mediante la cual la artillería pesada sería desarmada
pieza por pieza, traslada cuesta arriba bajo el espesor de la selva, para luego
ser ensamblada y camuflageada en puntos claves en el torno del valle. Allí, en la planicie del valle, los
franceses habían decido construir un núcleo fortaleza, refugios, trincheras,
muros, pasajes subterráneos, campamentos militares y aeródromos.
Para vencer a los
franceses Vo Nguyen Giap movilizó más 100.000 trabajadores, 18.000 caballos,
3.000 bicicletas y 2.500 balsas de juncos de bambú. Este contingente organizado sirvió para
transportar desde los más livianos tornillos hasta ruedas, batería antiaérea, morteros,
municiones y cañones de varios cientos
de kilos. Todo esto, más miles de toneladas de alimento requeridos por él ejército, fueron
arrastrados o cargados a lomo de trabajadores, a pie y soldados en bicicletas; cientos de ellos murieron de agotamiento en el
supremo esfuerzo de cumplir con la misión encomendada.
Durante los dos
meses previos a la batalla los franceses
hicieron descender a más de 13.000 paracaidistas (operación Castor), destacaron
112 batallones, de los cuales 44
móviles, en una localidad rodeada de colinas de más de 1.000 metros de altura,
con un espesas selvas tropicales, circundada por sembradíos de arroz y atravesadas
por el Río rojo y el Río Nan Yun,
tomaron control de todas las carreteras
y vías de acceso. Los vietnamitas, por su parte, maestros en el arte de hacerse
invisibles se mimetizaron con las montañas, construyeron rutas indetectables y trasladaron
toda su artillería sigilosamente.
El general Vo
Nguyen Giap señala en su libro “La guerra del pueblo, el ejército del Pueblo”:
“El enemigo había
afirmado en diversas ocasiones que Dien Bien Phu era una fortaleza
inexpugnable, y que jamás lograríamos conquistar. En efecto, el subsector
central por si solo disponía de poderosos efectivos y las alturas del este eran
difícilmente atacables.
Además, la
artillería y los blindados de la base eran bastante potentes para destruir toda
tentativa de aproximación a través de la llanura; el sistema de trincheras y
alambradas bastaba para rechazar nuestros asaltos; las fuerzas móviles formadas
por batallones de paracaidistas estaban prestas a apoyar a los centros de
resistencia contra atacando nuestras oleadas de asalto.”
Este humilde
profesor de historia, que luego sería considerado como el más brillante
estratega militar del siglo XX, conocido hoy como el Napoleón Rojo, uso la
teoría de la colmena u hormiguero para vencer a un enemigo cuya ventaja
militar, capacidad de fuego y superioridad técnica parecía invencible. Los
vietnamitas se transformaron en hormigas dentro de la selva.
La batalla comenzó en
la noche del día 13 de marzo de 1954 con
un bombardeo sorpresivo del ejército vietnamita sobre la fortaleza los franceses, y se prolongó durante 56 días
hasta el 07 de mayo siguiente. El primer día el ejército revolucionario
descargó desde las cuevas de las colinas 9.000 kilos de bombas contras las
bases enemigas. 40 cañones de 40 mm y 75 morteros de 120 mm lanzaron una lluvia
de proyectiles que hicieron izar las banderas blancas de rendición de tres de
las guarniciones francesas.
Del 30 de marzo al
04 de abril los vietnamitas se lanzaron al asalto cuerpo a cuerpo de las
unidades enemigas, logrando apoderarse de cuatro importantes posiciones.
El 08 abril la
coalición franco – estadounidense sabían que la derrota era un hecho y ese
mismo día, el entonces Jefe del
Departamento de Estado, John Foster Dulles, ofreció al canciller francés
Georges Bidault dos bombas atómicas para salvar a Francia de una derrota
segura. A pesar de la presión de Foster
Dulles, el General Dwight D. Eisenhower entonces Presidente de
los Estados Unidos estuvo en desacuerdo
con esa opción.
En la tarde del
último día de batalla Ho Chi Ming ordenó un ataque masivo contra el cuartel de
mando enemigo y sobre el gran bunker francés se enarboló la bandera roja con la inscripción:
“Decididos a
combatir, dispuestos a vencer”
Los franceses
capitularon esa tarde y el general De Castries firmó la rendición con una saldo
de 7.200 bajas, 1.200 muertos, 1.600 desaparecidos y 11.000 prisioneros. El
ejército rojo vencedor perdió 7.900 soldados y tuvo más de 15.000 heridos.
La catástrofe de
Francia en Dien Bien Phu no significó el fin de la guerra, E.E.U.U. la prolongó
hasta la ejemplar paliza que recibieron y
su aparatosa caída el 30 de abril 1975.
No obstante, es una lección histórica de cuyo estudio y análisis todos
tenemos enseñanzas que aprender.
La victoria épica
del pueblo unido de Vietnam, organizado bajo el comando único de Vo Nguyen Giap
y las directrices de Ho Chi Minh, es una alternativa viable ante la guerra declarada
y el cerco de hambre que E.E.U.U. ejerce
impunemente contra nosotros los hijos herederos de Simón Bolívar.
¡Decididos a
combatir y dispuestos a vencer!
¡Unidad, lucha, batalla
y Victoria! ¡Venceremos!
Por: Alejandro
Carrillo