Apacuana: Lideresa de la libertad
Publicado: 11/12/2018 10:28 AM
A diferencia de lo que narran los cronistas
españoles, la conquista del territorio de la Provincia de Venezuela fue un proceso
extremadamente duro. A pesar de que habían derrotado a la coalición de caciques
caribes liderada por Guaicaipuro en 1567, la resistencia indígena prosiguió
manifestándose bajo la forma de numerosos focos de rebeliones contra los
invasores europeos. Una de dichas rebeliones ocurrió en 1577, en el entonces Valle
de Salamanca, llamado ahora Valles del Tuy, territorio indígena de la etnia
Quiriquire, en donde la india Apacuana, había organizado originalmente la
alianza de varios caciques y sus pueblos contra los invasores españoles.
Era el año 1577,
diez años después de la fundación de Caracas, los invasores habían logrado
dominar o exterminar muchos pueblos indígenas de la Provincia de Caracas, para
apoderarse de las fértiles tierras que estos habían cultivado durante siglos.
Una de las etnias caribes, la quiriquire habitaba la región de los Valles del Tuy,
cuyas tierras y sus habitantes habían sido sometidos al régimen de encomiendas.
Para 1577, la cacica Apacuana, cansada de los vejámenes a los cuales los
sometían los españoles, se reunió con su pueblo y su cacique, para luchar por
su libertad, aun a riesgo de perder la vida. Logró entablar reuniones con otros
caciques, coincidiendo todos en la necesidad de salir del yugo impuesto y
recobrar la libertad.
Apacuana haciendo
valer su liderazgo y transmitiendo confianza a su pueblo, dirigió la asamblea y
pudo convencer a todos de la necesidad de sublevarse contra los invasores
españoles.
Apacuana, madre
del Cacique Guasema, era una mujer muy sabia y
respetada, conocedora de los secretos medicinales de las plantas, con
mucho prestigio dentro de los pueblos de la región, cualidades que le
permitieron asumir el liderazgo y planificar y conducir la rebelión.
La primera acción fue la de atacar los asentamientos españoles,
ataque que fue exitoso. Ello motivó que
los alcaldes caraqueños organizaran una
expedición militar para sofocar la sublevación. Los españoles, ayudados por
indios de la etnia teque, conocedores de la zona y también de filiación
lingüística caribe como los quiriquires, luego de varias escaramuzas, lograron aprender a un
grupo de indígenas quiriquires donde se hallaba Apacuana, quien fue ajusticiada
junto con muchos de sus seguidores.
La gesta de Apacuana nos enseña que desde hace casi cinco siglos, tal como hoy con la Revolución Bolivariana, las mujeres siguen
desempeñado papeles protagónicos en la historia de Venezuela, la historia de
Apacuana visibiliza el papel histórico que han tenido y tienen las mujeres en
la construcción de la sociedad revolucionaria y nos recuerda el largo y difícil
camino que ellas han recorrido para crear y participar de una sociedad más
libre, más justa, más igualitaria y más respetuosa de su dignidad y sus
derechos.
La historiografía tradicional venezolana ha manejado hasta ahora el mismo discurso androcéntrico que ha servido para ocultar por siglos la heroica gesta de Apacuana. Ocultar las acciones de las mujeres en la historia es un subproducto de una historia escrita por hombres; podemos decir, que ocultando la participación de las mujeres, se trató de negar la historicidad de sus luchas. Por ello, muchas de esas luchas fueron excluidas de las memorias históricas que poseen nuestros pueblos, pues son memorias masculinas, llenas de personajes masculinos y de acciones masculinas.