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Virgen de Chiquinquirá: ¡Madre milagrosa del Pueblo zuliano!

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Este 2023 se conmemoran 315 años de renovación milagrosa y 81 años de su coronación canónica
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Publicado: 18/11/2024 08:01 AM

Cada 18 de noviembre, la ciudad de Maracaibo, Tierra del Sol Amada, se paraliza para festejar con infinita devoción y amor, a la patrona de los zulianos; la Virgen Morena, María del Rosario de Chiquinquirá, conocida también como la Chinita.

La historia popular reza que la Chinita llegó a Maracaibo sobre las olas del lago.  En el año 1709, una humilde lavandera de nombre María Cárdenas, encontró una pequeña tablita a sus orillas; la recogió y llevó a su casa, donde la utilizó como tapa de una tinaja de agua. Existe la creencia de que esta tablita pudo haber caído de algún barco que surcaba nuestras aguas. El 18 de noviembre, cuando la mujer estaba colando café, se percató que en la tablita había una Virgen, por lo que  la colocó colgada en la pared. Luego de un rato escuchó unos golpes como si alguien estuviera llamando. Se acercó para ver lo que sucedía y quedó asombrada ante el brillo que emanaba la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Tras la conmoción gritó ¡Milagro! ¡Milagro! Los vecinos acudieron a la casa de la señora y corroboraron la existencia de la sagrada imagen.

Según relata el Padre Carlos Quiva, párroco de la Iglesia Jesús de la Buena Esperanza, de Maracaibo, al tiempo de lo acontecido en casa de aquella humilde lavandera, las autoridades decidieron realizar una procesión en honor a la Chinita. Cuenta la leyenda, que la Virgen era llevada en los hombros del pueblo, pero la imagen se puso tan pesada que impidió seguir moviéndola. Finalmente, después de muchos ruegos al cielo y súplicas, uno de los presentes exclamó: "Tal vez la Virgen no quiera ir a la Iglesia Matriz y prefiera la de San Juan de Dios". Entonces la procesión cambió su rumbo hacia la iglesia de la gente humilde de la ciudad y la imagen recuperó su peso normal. Es por esto que, desde ese día la querida Chinita, protege desde su templo, hoy consagrado como basílica, al pueblo zuliano.


REDACCIÓN MAZO