Publicado: 17/01/2024 09:00 PM

Es asesinado por la Digepol el obrero Samuel Sánchez Álvarez

Rómulo Betancourt anunció: “Los Golpistas serán Barridos Implacablemente”

• Samuel Sánchez Álvarez, obrero de origen español, fue asesinado de un tiro en la sien frente al Teatro Boyacá, durante las manifestaciones que se produjeron en Caracas como protesta por el despido masivo de trabajadores decretado por el ejecutivo nacional.
• En asamblea plenaria, los obreros de la construcción se congregaron ese día en la Casa Sindical del Paraíso para protestar por la súbita suspensión, por parte del gobierno, del plan de emergencia que dejó a miles de padres de familia sin medios para cubrir las necesidades de sus hogares.
• Desde la Casa Sindical las protestas desbordaron las Av. San Martín, Av. Páez del Paraíso, El Silencio, El Calvario, El Conde y San Agustín, para solicitar la reanudación de las obras del gobierno anterior que fueron paralizadas, algunas de las cuales quedaron congeladas en el tiempo para siempre (El Helicoide, por ejemplo).
• Los cuerpos del Estado reprimieron a miles obreros de la construcción y trabajadores de la administración pública que fueron objeto del despido masivo decretado por Rómulo Betancourt.
• Más de 150 trabajadores y estudiantes fueron detenidos y sometidos a trabajos forzados en las Colonias Móviles de El Dorado, en Bolívar.
• En las inmediaciones de la sede general de la Digepol fueron abaleados de gravedad: Carlos Bravo (17 años), Simón Mata (16 años), Jesús Armando Urbáez (23 años), Efraín Pérez (17 años), Hrubry Vojtec (46 años), Humberto Sosa Sarmiento (18 años), José Isabel Navas (27 años), Ricardo Eleazar Medina (36 años), Pedro Manuel Marrero (18 años), Luis Alberto Ríos (18 años) y Francisco Javier Zambrano (17 años). Tres de ellos fallecieron a los pocos días. 
• 150 de los manifestantes, al día siguiente, fueron enviados desde La Carlota a las Colonia Móviles. Así inauguró Betancourt el infame “Hampoducto”.
• Se violaron todas las garantías procesales del derecho a la defensa, presunción de inocencia, derecho a la visita de familiares, derecho a ser juzgado imparcialmente por un juez natural y la designación de un abogado para ventilar las causas de los detenidos.
• La prensa amarillista desarrolló campañas negativas contra los manifestantes.
• Todo ello en un intento de justificar la muerte de Samuel Sánchez Álvarez, los heridos de gravedad que fallecieron poco tiempo después y la existencia de los campos de concentración.

REDACCIÓN MAZO