Fiscalía determinó responsabilidad de los hermanos Améstica en el homicidio de Canserbero

Luego del arduo trabajo del Ministerio Público y los órganismos de investigación penal del país se determinó que  el rapero venezolana Tirone González, mejor conocido como Canserbero, fue asesinado y no pereció en un hecho de homicidio - suicidio como se quizo hacer ver en ese momento, informó el fisal general de la República, Tarek William Saab.

Durante una rueda de prensa ofrecida este martes detalló que los hermanos Natalia y Guillermo Améstica son los responsables materiales e intelectuales del asesinato del rapero y de Carlos Molnar.

Durante las referidas declaraciones el titular de la causa penal en el país presentó dos videos en donde los homicidas revelan los detalles de este suceso el cual intentaron presentar como un homicidio - suicidio.

"De la declaración de Natalia quiero destacar lo siguiente. Ella ejecuta los homicidios por resentimiento y mucho odio hacia ambos. Asesina a su pareja con quien convivía durante 10 años, Carlos Molnar, porque según ella éste decidió no pagarle el dinero invertido en la gira que acababan de hacer durante diciembre 2014 en Argentina y Chile, y a Canserbero porque el mantenía siempre una actitud indiferente hacia ella, de no corresponderle el saludo y de no querer ser su amigo. Esto revela la mente de una persona ganada al delito, el odio y la envidia", destacó.

En este sentido, detalló que los hermanos Amésticas serán imputados por la comisión de los delitos de homicidio calificado por motivos fútiles y con alevosía en grado de coautoría; asociación para delinquir en perjuicio de los occisos Tirone González y Carlos Molnar.

"Hoy martes 26 se está realizando ante el Tribunal Segundo de Control del Área Metropolitana de Caracas, la Audiencia Especial bajo el supuesto de la Delación, según lo establecido en el artículo 40 del Código Orgánico Procesal Penal", resaltó.

Asimismo, Saab, apoyado en la confesión de los homicidas, reveló que en el encubrimiento de este hecho participaron funcionarios policiales quienes alteraron la escena del suceso a cambio de recibir importantes sumas de dinero.