Publicado: 23/10/2024 10:00 PM

(EL NACIONAL, 9 de septiembre de 1973 y 20 de octubre de 1984 + EL MUNDO, 6 de octubre de 1984 + 2001, 14 de noviembre de 1984)

• Cuando en noviembre de 1984, la lujosa quinta donde funcionaba Tradición, Familia y Propiedad (TFP), en el Country Club de Caracas, fue allanada y la secta oficialmente disuelta, sus dirigentes lanzaron una amenaza pública: “Nos resistimos a morir, desde ahora funcionaremos con otro nombre”. En efecto, poco tiempo después apareció el ultrafascista Alejandro Peña Esclusa, con su micro partido PALA (Partido Laboral Venezolano)” en octubre de 1988, y luego del ascenso de Hugo Chávez Frías al poder, las clases ultra reaccionarias no se hicieron esperar para fundar Primero Justicia, legalmente registrado el 3 de marzo de 2000 y recientemente disuelto por obra de sus mismos fundadores.
• Vale recordar que Primero Justicia (PJ) fue una escisión de Consorcio Justicia, una ONG inicialmente financiada con patrocinadores locales, fundada por el magistrado Alirio Abreu Burelli, y un selecto combo de sus alumnos de la Facultad de Derecho de la UCAB.
• Una vez que, como buenos cachorros del imperio, lograron el financiamiento del National Endowment for Democracy, Julio Borges, Henrique Capriles y Leopoldo López hicieron tienda aparte para usufructuar las donaciones que, por varios años, les aprobó el Congreso de los EEUU.
• Luego aparecieron en escena otras subdivisiones del fascismo criollo. Estas fueron movimientos de corte radicalmente violentos:
  • Voluntad Popular (VP), fundada por Leopoldo López, el 05 de diciembre de 2009.
  • SÚMATE: Organización ultrafascista financiada por USAID y dirigida por María Corina Machado, desde julio 2002.
  • Vente Venezuela (VV), que fue fundada por María Corina Machado el 24 de mayo de 2012.

• Entre el oscurantismo religioso y el político hay una estrecha relación, mezcla de fanatismo y obsesión por aniquilar al otro, al diferente, al que piensa distinto, para poder perpetuar un orden de élites y sistemas decadentes.
• El prototipo directo de estas expresiones neofascistas fue Tradición, Familia y Propiedad (TFP), organización fascistoide proscrita en 1984, cuyo estereotipo es el mismo: un cenáculo secreto de apellidos de abolengo del Country Club venezolano. Niños de la alta sociedad, agavillados para asaltar el poder e imponer por vía de acciones violentas su plan de saqueo y empobrecimiento social. Una sociedad secreta de autoproclamados al servicio de una potencia extranjera. Serviles cachorros (as) de un amo imperial.
• VP, PJ y VV tienen su antecedente directo en esta secta oscurantista de carácter ultrafascista que operó abiertamente en Venezuela desde comienzos del primer gobierno de Rafael Caldera (1969-1974) hasta comienzos del gobierno de Jaime Lusinchi (1984-1989), cuando fue disuelta y expulsada del país.
• Antes de ser proscrita, era usual ver a los miembros de TFP, muy nerviosos, haciendo lobby político en el Congreso Nacional. Eran particularmente bienvenidos en las oficinas de la Fracción Parlamentaria de Copei, en la esquina de Pajaritos, donde recibían el espaldarazo de algunos parlamentarios de ese partido.
• Igual trato recibieron del Grupo 1BCRadio Caracas Televisión, donde fueron entrevistados, en más de una oportunidad, en el programa A Puerta Cerrada, conducido por Marietta Santana.
• El último semáforo, antes de la Cota Mil, de la avenida principal de urb. La Castellana, que hace esquina con el Country Club, era el sitio favorito de esta secta para repartir volantes y propaganda alusiva a sus ambiciones de constituir en la amazonia venezolana una nueva nación que llevaría por nombre Roraima.
• Muy cerca, en el Country Club, fue allanada una quinta donde vivían los ultra católicos integrantes de TFP. Allí recibían instrucción paramilitar y una serie de cursos de aislamiento social, que los convertía en androides robotizados y programados para rendir culto a un sacerdote transnacional que dirigía sus vidas según un manual de discriminación racial, xenofobia, anticomunismo visceral y antifeminismo radical.
• Así, del dicho ultrapuritano de carácter religioso, al hecho ultra fascista de carácter político, solo hay un pequeño trecho de calamidades de carácter nazifascistas: Exterminio social, expansión territorial, depredación masiva de la naturaleza y extinción de la humanidad. Un fascista impone y dispone de la vida suya y de los demás, por encima de toda ley de la razón y la naturaleza; es homicida, es genocida y suicida a la vez.
• Dicho sea de paso, que sus múltiples expresiones siempre mutan según las circunstancias, sus variantes son hijas de la vieja megaestructura del sistema capitalista, un engendro de la llamada civilización occidental.

REDACCIÓN MAZO