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¿Cómo se comportan las ONG en Venezuela?

Las ONG sirven como plataforma para organizar, financiar, planificar y ejecutar actividades de desestabilización del país.

Publicado: 16/02/2024 05:00 PM

Un número importante de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) cambiaron su finalidad y objetivo benefactor de ayuda a sectores sociales en situación de riesgo para participar activamente como sujetos en la actividad política nacional.

Desde la llegada de la Revolución Bolivariana, un grupo de ellas dejaron de ser Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL) para convertirse en ONG que reciben, disponen y ejecutan ingresos de fuentes nacionales e internacionales inauditables, con los cuales cubren gastos de personal, promoción, lobby y manipulación de la opinión pública.

Las ONG que participan en la política nacional tienen todas las características de estructuras que sirven como plataforma para organizar, financiar, planificar y ejecutar actividades de desestabilización, debido a que cuentan con vocería propia, estructura legal y funcional, capacidad de recursos, imagen corporativa, eslóganes y consignas, agenda programática específica, objetivos políticos, alianzas y aliados políticos, además ejecutan programación de actividades políticas diversas tanto a nivel nacional como internacional; así lo muestran en convocatorias como la realizada el 23 de enero de 2011 llamada Sácate una foto contra la dictadura”, hecha por Un Mundo Sin Mordaza y PROVEA, según lo publicó Globovisión el 3 de enero de 2011.

De esta manera, dichas organizaciones realizan actividades políticas opositoras al Gobierno Nacional, se identifican con el programa de gobierno de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y con las opiniones de diversas instancias internacionales que están bajo dominio imperial norteamericano, como por ejemplo Foro Penal Venezolano, PROVEA, COFAVIC, Rescate Venezuela, Refugiados Sin Fronteras o Control Ciudadano; ésta última implicada en delitos por los cuales el Ministerio Público (MP) inició en días recientes una investigación contra su presidenta, Rocío San Miguel, a quien le levantó cargos calificados como traición a la Patria, homicidio intencional calificado en grado de tentativa en la persona del presidente de la República, homicidio intencional calificado en grado de tentativa en la persona del gobernador del estado Táchira, terrorismo y asociación en una maniobra develada llamada Operación Brazalete Blanco.

Sin embargo, tal como lo expresó la socióloga Gladys Rojas, en su investigación llamada “Metamorfosis de las ONG: El papel sociopolítico de las ONG en la República Bolivariana de Venezuela durante el período 1999-2014” en la Escuela de Gerencia Social del Ministerio del Poder Popular de Planificación, “la intención no es por ningún motivo crear la errónea idea de que todas las ONG mantienen el mismo comportamiento, por el contrario, queremos afirmar que debido a las contradicciones estructurales propias del sistema capitalista y a las luchas emprendidas por los Pueblos del mundo en defensa de sus derechos universales y por la conquista de mayores espacios de poder político y económico, el sistema capitalista ha producido cambios en su dinámica a nivel mundial, regional y nacional, generando cambios en la concepción y asignando nuevos papeles y funciones a este tipo de organizaciones que, desde su nacimiento asumen una dinámica activa como actor benefactor primero, y posteriormente como sujeto social que interfiere en la dinámica sociopolítica con claras y definidas intenciones de participar en la lucha por el poder político”.

En la mayoría de los casos, las ONG venezolanas dejaron de parecerse, hace algún tiempo, a otras del mundo. Un ejemplo de esta afirmación es el caso de las existentes en la República Checa en donde se reconocen y definen al conjunto de organizaciones sociales que “persiguen fines humanitarios, son independientes de la administración pública, no tienen afán lucrativo, se apoyan en el voluntario y su intención es mejorar algún aspecto de la sociedad, cuando se hace referencia a una ONG, se está identificado a cualquiera de las siguientes formas jurídicas: asociación, fundación, cooperativa, entre otras”, como lo explicó la activista social, Ludmila Svobodová, en el artículo “Las Organizaciones No Gubernamentales como alternativa política” publicado en el portal Radio Prague Internacional.

En nuestro país, durante los últimos años la creación, organización y funcionamiento de las ONG se ha desarrollado bajo un complejo entramado de relaciones y estructuras organizativas funcionales de tipo piramidal y celular que articula a los sujetos nacionales con la derecha internacional.

En esta tarea de las ONG locales y trasnacionales como Amnistía Internacional, Human Rigth Watch, Transparencia Internacional, Coalición Internacional de Organizaciones por los Derechos Humanos en las Américas asumen el papel de instancias de tutelaje y promoción, al lograr que sean reconocidas ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) bajo la figura de “organizaciones de consulta permanente” de las diversas comisiones que atienden los temas de derechos humanos, ejerciendo casi los mismos derechos y prebendas que los Estados miembros.

 

Evolución de las ONG en Venezuela

Al retomar la investigación de la socióloga Gladys Rojas, pudimos encontrar un resumen en el que explicó cómo ha cambiado la naturaleza del accionar de estas organizaciones a través del tiempo en nuestro país:

  • 1930-1959: En general fueron creadas por los principales grupos económicos y realizaban actividades de protección al ambiente, actividades caritativas, además de beneficencia pública.
  • 1960-1980: Durante este período se produce el primer boom de crecimiento de las ONG en Venezuela. La aplicación de políticas populistas, orientadas a distribuir una pequeña porción de los ingresos públicos para atender necesidades socioeconómicas de amplios sectores en situación de pobreza, mediante programas de focalización social, permitieron que las ONG lograran un importante posicionamiento como organizaciones con cierta experticia, capacidad para administrar recursos públicos y gestionar proyectos del área social tales como: educación, apoyo económico a microempresarios, protección ambiental y salud, entre otros aspectos.
  • 1981-1998: Durante este último período de la Cuarta República, la situación de crisis económica, social y política del país se agudizó, por lo que temas como la corrupción y la violación de los derechos humanos y ciudadanos adquirieron relevancia en la agenda interna como resultado de las acciones represivas desarrolladas por el Estado para tratar de contener el descontento popular, producto de las políticas neoliberales de corte fondomonetarista que se venían aplicando. Son precisamente estas dos (2) últimas áreas en las que se produjo un significativo crecimiento de las ONG en Venezuela.
  • 1999-2023: El nuevo marco constitucional favoreció la masificación de las ONG en el país, hasta el punto de que se duplicó el número de organizaciones existentes hasta ese momento. Durante este período diversificaron sus áreas de gestión social, asumieron nuevas formas de organización como redes, coaliciones y alianzas; se especializaron en la gestión de programas y proyectos de formación, investigación, asesoría legal, además de asistencia técnica sobre temas relacionados con los derechos humanos y ciudadanos, pero asumiendo participación directa, como sujetos de poder, aliados a los sectores e intereses imperiales en el exterior y a los sectores empresariales privados  de la derecha política a lo interno. Esto las llevó a participar en una compleja y recurrente dinámica sociopolítica caracterizada por la desestabilización, guarimbas, terrorismo y golpes de Estado.

Luego de revisar nexos y comportamientos de estas estructuras organizativas, se puede concluir que el surgimiento de las ONG durante los gobiernos de la Cuarta República, no tuvieron como verdadera razón “las perentorias necesidades de los sectores más empobrecidos”, sino la protección de los intereses de los grandes grupos económicos nacionales e imperiales, demostrado luego con más empeño desde la llegada de la Revolución Bolivariana.            

 

AMELYREN BASABE/ REDACCIÓN MAZO