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A PRINCIPIOS DEL GOBIERNO DE RÓMULO BETANCOURT FUERON MASACRADOS AURELIA PÉREZ PULIDO Y DOS OBREROS EN CIUDAD BOLÍVAR

Publicado: 12/06/2024 09:00 PM

(EL NACIONAL, 13 de junio de 1959)

  • El viernes, 12 de junio, dos obreros y una maestra de escuela resultaron gravemente heridos con disparos de fusil, cuando el comandante de la Guarnición de Ciudad Bolívar ordenó a la tropa abrir fuego contra el Pueblo congregado frente al juzgado que protestaba por los insólitos cargos que un fiscal leyó a favor de cuatro asesinos de la Seguridad Nacional.
  • El suceso ocurrió poco después de las cinco de la tarde, cuando el Teniente Coronel José Antonio Silva Niño dio la orden de disparar contra una multitud de más de 3 mil personas que impedían la salida de los matones del tribunal.
  • Los soldados abrieron fuego ante la negativa de los manifestantes a dispersarse para dar salida a los imputados. Al desbandarse el Pueblo aparecieron tendidos en el suelo los cuerpos sangrantes de: Aurelia Pérez Pulido (18 años), **Juan Soto (**25 años) y Antonio Obuena (23 años). Todos fueron llevados de emergencia al hospital central de esa ciudad.
  • En ese centro asistencial, pasada las 11 de la noche, murió la joven maestra Aurelia Pérez Pulido a causa de las heridas de bala recibidas en la manifestación.
  • La docente fue la segunda víctima visible de la política represiva del gobierno de Rómulo Betancourt.
  • La política policial de Betancourt fue la de asimilar a su nuevo aparato especial de represión e inteligencia a la mayoría de los agentes de la extinta Seguridad Nacional, a quienes les eran borrados de sus expedientes los horrendos episodios de tortura que aplicaban en los sótanos de esa sede.
  • Aurelia Pérez Pulido era una reconocida líder de la Juventud Comunista de Venezuela y el impacto de su asesinato produjo inmensas protestas en todo el país, y en especial en las zonas obreras y populares de San Félix.
  • Entre tanto, Carlos Andrés Pérez, entonces Director de Política del Ministerio de Relaciones Interiores, declaró, refiriéndose a las multitudinarias protestas: “Reina la más absoluta calma en todo el país”.
  • “Aquí no ha pasado nada”, era la orden del día. De hecho, por razones que hasta hoy aún se desconocen todos los archivos de la Seguridad Nacional fueron a dar a los hornos incineradores ubicados al suroeste de Caracas, en la urbanización Coche.
  • Solo se salvaron pocos expedientes que fueron confiados a altos dirigentes y personalidades de AD y Copei. Según revelaciones posteriores, sus folios contenían los datos de aquellos adecos y copeyanos que recibían cantidades mensuales de dinero a cambio de información confidencial y la entrega de sus compañeros de partido.

REDACCIÓN MAZO