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11 de septiembre de 1973: Inicio de la dictadura pinochetista en Chile con el asesinato de Allende

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La derecha chilena se generó en varios frentes estratégicos que buscaban la caída del gobierno. Sin embargo, ante la dura oposición, Allende contaba con un apoyo importante del pueblo, al cual siempre apoyó y buscó darle los mayores beneficios en todos los sentidos
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Publicado: 11/09/2024 08:00 AM


“Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición”, fue el último discurso que hace 51 años dio el presidente chileno Salvador Allende Gossens, antes de ser asesinado, el 11 de septiembre de 1973, tras el golpe militar promovido por Augusto Pinochet, quien instauró la dictadura fascista en ese país.

Luego de su ferviente discurso en el Palacio de la Moneda, en la ciudad de Santiago de Chile, Allende fue hallado muerto en las ruinas de dicha sede presidencial envuelto en la bandera de su nación.

Con su derrocamiento y muerte culminó la conspiración fraguada desde el mismo día de su triunfo electoral y se instaló el salvaje modelo económico neoliberal impulsado por Pinochet, quien dio inicio a 17 años de dictadura, tras imponerse por la fuerza y mantenerse de manera violenta, como un orden autoritario de facto, en un período desdichado marcado por las represiones, allanamientos, exilios, violaciones a los derechos humanos, torturas y muertes.

El rol político de Allende fue mantener la Revolución Socialista en Chile e imponer la paz social al suprimir la poderosa ofensiva contra la clase trabajadora. Debido a su posición política las dificultades que debió enfrentar su gobierno fueron inmensas. Su plan de acción priorizó a la socialización de empresas privadas. También concretó la nacionalización del cobre, sin pago de indemnizaciones a las empresas norteamericanas, lo cual significó el enfrentamiento con Estados Unidos, que a partir de ese momento apoyó abiertamente a los grupos opositores al mandatario socialista.

La derecha chilena se generó en varios frentes estratégicos que buscaban la caída del gobierno. Sin embargo, ante la dura oposición, Allende contaba con un apoyo importante del pueblo, al cual siempre apoyó y buscó darle los mayores beneficios en todos los sentidos.

En la actualidad, a 51 años de que muriera luchando el gran Salvador Allende, el Gobierno Bolivariano y el pueblo venezolano rinden honor al pensamiento, obra y  legado que este líder dejó para los Estados progresistas en la región, que emprenden la lucha por la independencia plena, libertad, soberanía, autodeterminación y justicia social para el desarrollo de sus pueblos.

“Algún día América tendrá una voz de continente, una voz de pueblo unido. Una voz que será respetada y oída; porque será la voz de pueblos dueños de su propio destino”, Salvador Allende Gossens.


REDACCIÓN MAZO